miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

cristiano 60 , en un dualismo que nunca aparece en el socialismo cristiano según los
modernistas. Es el mismo intelectualismo que será encarnado en la Vida de Don
Quijote y Sancho por unos cuantos académicos pedantes o graves eclesiásticos
que, bajo la forma de cuervos, graznan en la cueva de Montesinos a quienquiera
que se atreva a poner en duda sus dictámenes. Ese tipo de intelectualismo produjo
una excesiva confianza en la ciencia, la cual, en el fondo, tras la muerte sólo “nos
ha mostrado la nada” 61 y no considera que en la medida en que la necesidad de
pan de cada día se satisface, surge la de pan espiritual 62 . Justo en esa concepción,
reiterada en la carta a Arzadun que Botti cita, reside la diferencia con el
socialismo cristiano patrocinado por Buonaiuti, el cual parecía vaciar la religión
de un contenido trascendente al reducir la doctrina de la escatología a una mera
esperanza terrenal de una renovación a la vez social y económica. Era un
planteamiento altruista que en parte aceptaba el pragmatismo por su fin práctico-
vital y en parte lo rechazaba para dar prioridad a las necesidades colectivas. Pero,
de hecho, se oponía al cristianismo de los orígenes para identificar la escatología
de la primitiva espera cristiana con el mero progreso social y económico:
“L'uomo è religioso quando le energie del suo essere si protendono verso un ideale superiore,
migliore, al cui raggiungimento, che ha per lui i caratteri di un fatto improrogabile, non porta
interessi egoistici, ma altruistici, o meglio collettivistici” 63 ;
la religiosidad se desarrollaría, según la visión de Buonaiuti, en dos momentos
“un momento iniziale, in cui si afferma come forza contrastante alla tradizione morale del passato,
come tentativo disgregatore dei consueti involucri di pensiero, come protesata a forme religiose e
dogmatiche che si manifestano insufficienti, e quindi condannate a una definitiva sterilità; ed […]
un momento […] in cui, dopo aver raggiunto il suo intento immediato di abbattere le forme
ufficiali da cui è stata combattuta, cerca di occupare adeguatamente il loro posto, di assumere
anch'essa rivestimenti dogmatici e forme politiche a cui possa tener legato il proprio destino” 64 .
Es a partir de esta explicación del hecho religioso cuando el cura italiano
llevará a extremas consecuencias la doctrina escatológica de los orígenes
60 «El mal del siglo», cit., p. 98.
61 Ibidem, p. 101.
62 Ibidem, pp. 102-103.
63 P. Baldini (seudónimo de Buonaiuti), «La religiosità secondo il Pragmatismo», en Il
Rinnovamento, año II, 1908, n. 1, pp. 43-66, cit. p. 52.
64 Ibidem, p. 53.
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