miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

a mi manía; no deje los estudios religiosos. ¿Leyó la Esquisse d'une philosophie de la religion de
Aug. Sabatier? No le importe en no poder abarcarlo todo; ello se abarcará en usted” 77 ;
Y su reticencia hacia la literatura nacional quedará confirmada años más tarde,
cuando, acabada ya con su mocedad la emoción por la lectura de Gloria, La
familia de León Roch y Doña Perfecta 78 , explicita un definitivo alejamiento de la
obra del Galdós 79 . Es un hecho muy significativo ya que no sólo evidencia su
separación de la narrativa realista de la época de la Restauración, sino también de
la cultura portadora de instancias krausistas. Cabe recordar que Galdós, en
particular, ha sido visto como corifeo del krausismo con algunas de sus obras y
cuando Unamuno confiesa a Múgica que “ni siquiera Electra conozco” 80 y a
Ilundain “todo eso de Electra no va a ninguna parte” 81 , parece no hacer caso de la
rebeldía del escritor canario contra los jesuitas que abrió las puertas al siglo XX
español. Un año después se confirma aún esta misma actitud de Unamuno cuando
declara al mismo interlocutor desconocer las obras literarias publicadas en
España, y “lo poco que tengo que leer me parece detestable. Me dicen que hay
muchos que leen los Episodios que hace Galdós y las novelas de Blasco Ibáñez” 82 .
Años más tarde Unamuno parece seguir alejado de la lectura de Galdós y de la
literatura nacional en general:
“El mundo mío, el mundo en que vivo, es […] un mundo de gentes que no han leído a Pereda ni a
Nuñez de Arce, ni leen a Galdós ni a Palacio Valdés” 83 .
Así que si por un lado Unamuno, en En torno al casticismo, intenta combinar
armoniosamente dos tendencias contradictorias como europeización y casticismo
para abrirse a las corrientes ultrapirenaicas, por otro lado hay que admitir la
existencia de la otra cara de la moneda, o sea un definitivo alejamiento de todo lo
que era exclusivamente español; y el krausismo, aunque procediera de la doctrina
del filósofo alemán Krause, adquiere un forma que no se da en otros países y se
convierte en un fenómeno propiamente castizo. La austera disciplina y el ideal
77 «Carta a Candamo», 3 de diciembre de 1901, en Unamuno y Candamo, cit., p. 341.
78 «Nuestra impresión de Galdós», 1920, OCV, V, pp. 471-472.
79 A este propósito véase S. de la Nuez, «Unamuno y Galdós en sus cartas», en Insula, n. 216-217,
noviembre-diciembre, 1964.
80 «Carta a Múgica», 28 de junio de 1904, en Cartas inéditas, cit., p. 299.
81 «Carta a Ilundain», octubre de 1901, en H. Benítez, cit., p. 337.
82 «Carta a Múgica», 20 de marzo de 1905, ibidem, pp. 306-307.
83 «Carta a Múgica», 21 de enero de 1914, en Cartas inéditas, cit., p. 322.
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