miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

verdad humana que Cristo predicaba explicitan el planteamiento del autor
totalmente tendido al progreso y a la renovación eclesiástica: la edad de oro no
está detrás de los hombres, sino delante de sus ojos; el valor del hombre que
inspira su conducta procede del sentimiento; la religión más auténtica es la que
viene del corazón 287 . Loisy, a la postre, no considera los Evangelios como
documentos históricos, sino como catequesis liturgicas; sólo se limitan a contener
la leyenda cultural del Señor y no anuncian otro tipo de contenido. La enseñanza
debida a Jesucristo fue constituida, en su mayoría, por la necesidad de la
propaganda cristiana, por permitir la formación de las primeras comunidades
cristianas y, como en el caso del IV Evangelio, por la elaboración de una teoría
mística de la salvación a través de la figura de Jesús. A través de estos
documentos el hombre no está capacitado, pues, para hallar una fisonomía divina
de Cristo, los sucesos concretos y pormenorizados de su predicación y muerte. El
Loisy sacerdote se adapta de esa forma al Loisy filólogo e historiador, el cual
sostiene la posibilidad para el lector de las Sagradas Escrituras de buscar la fe en
las predicaciones de las primeras comunidades cristianas, pero no la naturaleza
divina del Mesías que quedaría, en el caso de que la tuviera, disimulada bajo la
obra de transcripción de su palabra llevada a cabo por mano humana. Las ideas de
Loisy atentaban contra la apologética tradicional y la respuesta de la Iglesia no se
hizo esperar: a finales del año académico 1892-93 fue suspendido de la cátedra de
Exégesis; el 16 de diciembre de 1903 Pío X firmaba la decisión de la
Congregación del Santo Oficio de incluir en el Índice cinco libros suyos; a
principios de 1904 tuvo que comunicar su adhesión a la sentencia de las Sagradas
Congregaciones para manifestar su sumisión a la condena; lo que no le bastó para
evitar la excomunión, que se dictó en la Santa Sede de Roma el día 7 de marzo de
1908.
Las teorías y los textos de Loisy que acabamos de mencionar son, a nuestro
parecer, los que dejaron más influencia en la concepción religiosa unamuniana.
De hecho, don Miguel duda de la inspiración divina de las Escrituras; es como si
supusiera que el Cristo del Evangelio fue un Cristo totalmente inventado por el
hagiógrafo. Es lo que se deduce en un pasaje en que comenta el Evangelio de
Marcos y al hablar de la inmortalidad del alma dice que es:
287 Cfr. E. Buonaiuti, Alfredo Loisy, colección Medaglie, Roma, Formiggini, 1925, p. 36
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