miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

De ahí que la estudiosa norteamericana pueda afirmar:
“In one of the stories in Pérez Triana's collection, Unamuno seems to have found the seed which
was to germinate into San Manuel Bueno […] The amiable and slightly ironic tone of the work
may have caused Unamuno to write a study of the same theme into which he poured all of the
intense feeling that he usually devoted to religious questions” 31 .
También Manuel García Blanco confirma la sensación, ya adelantada por
Gregorio Marañon al poco tiempo de aparecer la novela, de que la idea de un
sacerdote sin fe debió de brotar en la mente del autor antes de 1931, y señala en el
breve escrito unamuniano «El guía que perdió el camino», que integra los
«Diálogos del escritor y el político» de 1908, un ejemplo de antecedente del
párroco de Lucerna. Éstas son las palabras que Unamuno pone en boca al Político:
“Si el apóstol pierde su fe en sí mismo, su fe en sus ideas, esa fe de tantos otros que en sagrado
depósito guarda, ¿le es lícito declararlo? ¿Tiene derecho a sumir a miles de almas en la
desesperación espiritual, aunque él pueda vivir de la rebusca de la verdad, ya que no de su
posesión?”;
“Dime, si un Papa perdiera la fe en su propia infalibilidad pontificia o no la tuviera cuando le
preconizaron, ¿le sería lícito declararlo?”;
“Si el guía de una caravana ha perdido el camino y sabe que al saberlo se dejan morir los
caminantes de aquélla, ¿le es lícito declararlo?” 32 .
Con todo, García Blanco considera que
“no debe olvidarse que los dialogantes unamunescos, encubiertos bajo las letras P. y E., son un
escritor y un político, y es éste aquel en cuya boca pone el autor estos alegatos. Pero los tres tipos
que su dialéctica maneja tienen que cumplir una misión guiadora, y por ella les está velada toda
posibilidad de revelar ese crítico y vacilante estado de su conciencia” 33 .
Entre otros antecedentes o posibles fuentes de San Manuel Bueno, mártir
31 E. K. Paucker, «San Manuel Bueno, mártir: a possible source in spanish american literature», en
Hispania, año 1954, n. 4, vol. XXXVII, pp. 414-416, cit. p. 414.
32 «Diálogos del escritor y el político», 1908, OCV, IX, pp. 692-693.
33 M. García Blanco, «Prólogo», 1963, OCV, XVI, p. 80; «Introducción», 1966, OCE, II, p. 49.
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