miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Mientras viva, Señor, la duda dame,
fe pura cuando muera;
la vida dame en vida
y en la muerte la muerte,
dame, Señor, la muerte con la vida.
[…]
Dame vivir en vida,
dame morir en muerte,
dame en la fe dudar en tanto viva,
dame la pura fe luego que muera 30 .
En el capítulo VI de Del sentimiento trágico de la vida, Unamuno da vida a
una apología del escepticismo y de la incertidumbre que toma pie de la visión
antihegeliana de Kierkegaard. La duda en la salvación constituye el cimiento de la
vida de quien quiere creer y Sancho Panza será el representante de una fe que se
basa en la incertidumbre: “Sancho Panza […] no era estúpido, pues sólo siéndolo
hubiese creído, sin sombra de duda, en las locuras de su amo” 31 . Voluntad e
inteligencia se necesitan recíprocamente y el antiguo aforismo nihil volitum quin
praecognitum podría ser cambiado, para el vasco, en nihil cognitum quin
praevolitum 32 . De ahí que llegara a una conclusión parecida a la de su joven amigo
italiano:
“Filosofía y religión son enemigas entre sí, y por ser enemigas se necesitan una a otra. Ni hay
religión sin alguna base filosófica, ni filosofía sin raíces religiosas; cada una vive de su contraria.
La historia de la filosofía es, en rigor, una historia de la religión. Y los ataques que a la religión se
dirigen desde un punto de vista presunto científico o filosófico, no son sino ataques desde otro
adverso punto de vista religioso” 33 .
Religión y filosofía son, pues, incompatibles y Boine, por efecto de la propia
duda que siempre permanecerá abierta en su crítica, comparte esta misma idea al
sostener que la historia de la religión y la historia del pensamiento surgen de este
confuso tormento:
30 Poesías, «Salmo II», 1907, OCV, XIII, vv. 1-3, 8-11, 22-30, 36-39, pp. 286-287.
31 STV, OCV, XVI, p. 248.
32 Ibidem, p. 241.
33 Ibidem, p. 242.
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