miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

El planteaminento modernista encuentra, en este sentido, algún parentesco con
la crítica kantiana al considerar que Dios no puede ser objeto de ciencia. De ahí
que la moral kantiana, neokantiana (sobre todo a través de Wilhelm Herrmann y
Ernst Troeltsch) y modernista, deudora en este sentido del protestantismo, pueda y
deba prescindir de la reflexión escatológica y concebir el deber como impertativo
y fin formal: la acción de todo individuo tiene connotaciones éticas sólo si su
intención es ética de verdad.
Con respecto a la pretendida influencia kantiana en el dualismo unamuniano
entre lógica y corazón, fe y ciencia, razón e imaginación, trascendencia e
inmanencia, será preciso notar que la crítica se divide, y si por un lado, limitando
la cuestión sólo a pocos estudios, Cózar Castañar 144 , Sciacca 145 , Paredes Martín 146
la reconocen como patente en algunos pasajes de su obra, por el otro hay quien
sostuvo que Unamuno no quiso mantener un noúmeno intangible por la
conciencia 147 , que la perspectiva trascendental de la filosofía crítica kantiana es
totalmente ajena a él 148 , que al tomar la noción del fenómeno y del conocer como
ordenación del filósofo de Königsberg, el vasco las emplea en su propio
contexto 149 , que Unamuno rechaza el idealismo trascendental 150 y que hay una
sustancial diferencia entre el Dios-Creación de Kant y el Dios-Persona de
Unamuno y entre la certidumbre moral kantiana y la certidumbre del corazón
unamuniana 151 .
Sin embargo, si consideramos el legado escrito de don Miguel, no quedarán
muchas dudas en reconocer que, a su juicio, cualquier intento de la teología de
demostrar la existencia de Dios a través de pruebas procedentes de razonamientos
lógicos, se muestra incapaz frente a la crítica a la psicología racional realizada por
Kant:
144 Cfr. J. Cózar Castañar, cit., p. 102.
145 Cfr. M. F. Sciacca, Il chisciottismo tragico, cit., p. 49.
146 Cfr. M a . del C. Paredes Martín, «Saber y creer en “Del sentimiento trágico de la vida en los
hombres y en los pueblos”», en CCMU, año 1995, n. 30, pp. 91-104, en particular pp. 91, 95, 99.
147 Cfr. L. Properzi, «Il problema della fede nel pensiero di Miguel de Unamuno», en CCMU, año
1971, n. 21, pp. 35-55, cit. p. 38.
148 Cfr. N. Fioraso, cit., p. 81.
149 Cfr. F. Meyer, La ontología de Miguel de Unamuno, traducción española de Cesáreo
Goicoechea, Madrid, Gredos, 1962, pp. 130-131.
150 E. Rivera de Ventosa, «La crisis religiosa de Unamuno», en CCMU, años 1966-67, n. 16-17,
pp. 107-133.
151 Cfr. J. M. Serrano Ramírez, «Unamuno frente a Descartes, Spinoza, y Kant: perfiles de un
diálogo polémico», en CCMU, año 1994, n. 29, pp. 143-168, en particular pp. 163 y 165-166.
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