miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

cristianos, ya que reduce la expectativa escatológica del advenimiento del Reino
de Cristo a una cuestión de goce mundano y terrenal de naturaleza casi pagana:
“il Regno nella predicazione autentica del Cristo non è affatto il paradiso cattolico: ma un regno
terrestre, di beatitudine corporale e di gioia, il regno sognato dai poveri d'Israele, oppressi dal
giogo dei dominatori” 65 .
Por eso percibe la necesidad de recuperar ese optimismo existencial que se
perdió con el ascetismo de la Edad Media para volver a una vida más jovial 66 . Este
tipo de plantemiento – opuesto a la visión pesimista del mundo de Tyrrell –
conducirá a Buonaiuti a una ciega confianza en las expectativas sociales y a la
rotunda afirmación de
“la identità del sentimento religioso e della speranza rinnovatrice sociale; una dottrina che,
fustigando tutti i cancrenosi fariseismi del cattolicesimo, e tutti i falsi pudori dell'ascetismo etico,
grida ed acclama la bellezza del mondo, della vita, di tutti gli esseri umani; proclama la santità del
progresso, benedice al futuro dell'umanità” 67 .
Esa misma confianza en el progreso humano es, en cambio, lo que empezó a
faltar en las meditaciones finiseculares de Unamuno, hasta negar rotundamente
sus escritos y tomar distancia de la anterior militancia socilalista:
“Mi labor anónima en La Lucha de Clases, esa constante propaganda por el socialismo elevado,
noble, caritativo; esa campaña sin pensar en mí, ocultándome, esa campaña ha sido una bendición
para mi alma. En medio de la miseria de mi espíritu he conservado, por divina gracia, un fondo de
nobleza y abnegación. ¡Bendito sea Dios!” 68 .
Puesto que el suyo nunca fue un socialismo ortodoxo, ni sumiso al dogma de la
doctrina, no le costará mucho alejarse, en pocos años, del socialismo materialista
y del individualismo trascendente al centrar en el progreso la máxima expresión
de la “vanidad de vanidades”. De ahí que “el avance de progreso de nuestro siglo
trajo consigo la embriaguez progresista” 69 ya que prescindía acríticamente del
65 E. Buonaiuti, Lettere di un prete modernista, cit., p. 148.
66 Véase P. Baldini (seudónimo de Buonaiuti), «Ottimismo cristiano e pessimismo stoico», en Il
Rinnovamento, año I, n. 3, 1907, pp. 292-304; E. Buonaiuti, Lettere di un prete modernista, cit., p.
134.
67 P. Baldini (seudónimo de Buonaiuti), «La religiosità secondo il Pragmatismo», cit., p. 65.
68 Diario íntimo, cit., pp. 143-144.
69 «El mal del siglo», cit., p. 99.
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