miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

sino que, por alguna extraña razón, le dedica un capítulo aparte titulado «La
filosofía independiente: Ángel Amor Ruibal». Estos son los críticos que, a nuestro
parecer, se vieron más empeñados en la estéril búsqueda de argumentaciones
modernistas en la obra de pensadores laicos y eclesiásticos españoles. En cambio,
Amor Ruibal fue el que, con toda probabilidad, más impulsó la transformación del
pensamiento eclesiástico entre los siglos XIX y XX por su rechazo a la
escolástica, al aristotelismo y al platonismo, por su crítica al racionalismo, al
empirismo, al idealismo fenoménico y dialéctico, y por su teoría del
correlacionismo que atañe el pensamiento en su dimensión gnoseológica y,
sustancialmente, se opone al sistema tradicional eclesiástico. Sin embargo, no
asoma en su obra un corte con la dogmática tal como, por el contrario, se
determina explícitamente con la escolástica, ya que, al fin y al cabo, su intento de
renovación mantiene un hilo de continuidad con la tradición y no salpica el valor
del dogma. Por lo cual, “el modernismo español de Amor Ruibal equidista tanto
del tradicionalismo como del ideal revolucionario” 56 , es decir, como en el caso de
todos los españoles “disidentes”, o sea todos los que no siguieron rígidamente los
dictámenes ortodoxos de la Iglesia católica, incluso Amor Ruibal abarca la
problemática del dinamismo evolutivo eclesiástico con mucha prudencia, debido
también al ambiente que le rodeaba, en la mayoría de los aspectos que va tratando.
La mayor fractura con el tradicionalismo se crea sólo en sus continuos ataques al
sistema escolástico, lo que no es suficiente para insertarle en un movimiento
mucho más complejo y de mucho más alcance como pretendía ser el modernismo
religioso europeo. Alfonso Botti sostiene que, de hecho, no participó del
modernismo ni de forma activa ni consciente. Al modernismo sólo se referió
como una variante del pragmatismo y, además, el único texto de procediencia
modernista que se encuentra en su biblioteca es el Dogme et critique de Le Roy 57 .
Su mayor mérito fue el de haber creado un sistema filosófico propio y, a pesar de
la fuerte deuda con la teología liberal de Harnack, brinda una nueva línea creativa
de hermenéutica historicista que le aproxima al movimiento modernista más que
otras figuras eclesiásticas españolas que suelen mencionarse a la hora de estudiar
las repercusiones del movimiento en suelo español. Por lo cual, al estudiar el tema
del los intentos de innovación religiosa en España en línea con el modernismo
56 A. Ortiz-Osés, Filosfía de la vida (así no habló Zaratustra), Barcelona, Anthropos, 1989, p. 223.
57 A. Botti, «Istanze di riforma religiosa», cit., p. 365.
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