miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

generis, para el P. Félix García 119 ; a la fe católica se opone la que Martín Gelabert
Ballester define fe unamuniana 120 ; habla de “cristianismo quijotesco” inspirado en
la reforma luterana Serrano Poncela 121 ; Gilberto Cancela distingue varios métodos
que Unamuno aplica para desear la inmortalidad 122 ; Augustín Esclasans anota:
“No recuerdo a ningún teólogo místico que haya hablado nunca con esa enorme
vitalidad metafísica de Unamuno” 123 ; y, en fin, para José María Sánchez Ruiz el
pensamiento del vasco, por su falta de apertura teológica, tampoco puede
calificarse – y no es broma – como religioso 124 .
* * *
Por lo demás, cualquiera que se acerque a la obra unamuniana siente el deber
de detenerse sobre su pensamiento religioso. Aquí sólo nos hemos limitado a citar
los textos más conocidos y los que se han ocupado fundamentalmente de sus
elucubraciones religosas, y una consideración surge espontánea: sería necesario
cerrar el círculo de las interpretacones para volver a estudiar la obra de Unamuno
prescindiendo de todos los textos que quisieran llegar a una conclusión categórica,
imposible de extraer en un pensador tan polifacético y voluble. Como ocurre muy
a menudo con los textos de los autores que obtuvieron más éxito, el esfuerzo
crítico ha llegado mucho más allá de lo necesario. Por eso no aceptamos
interpretaciones que traicionan la voluntad y el legado escrito de tales pensadores.
Afortunadamente vemos que, al menos por lo que concierne al pensamiento
religioso unamuniano, en los últimos veinte o veinticinco años está dominando
una tendencia que ya no quiere clasificarle a toda costa, sino que se limita a
estudiar sus disertaciones y a determiar unas y otras simpatías. Todo hombre,
sostiene Martínez Barrera, supone una entidad compleja que tiende a excluir
cualquier simplificación unívoca, “es un factor que no debemos olvidar cuando
119 Cfr. F. García, «Prólogo-estudio», en Diario íntimo, Madrid, Escelicer, 1970, pp. XVI y XVIII.
120 Cfr. M. Gelabert Ballester, cit., p. 100.
121 Cfr. S. Serrano Poncela, El pensamiento de Unamuno, México, Fondo de Cultura Económica,
1953, pp. 248-262.
122 Cfr. G. Cancela, El sentimiento religioso de Unamuno, New York, The American Press, 1970,
edició consultada, New York, Ediciones Plaza Mayor, 1972, pp. 35-37.
123 A. Esclasans, Miguel de Unamuno, Buenos Aires, Losada, 1947, p. 56.
124 Cfr. J. M. Sánchez Ruiz, cit., p. 318.
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