10.05.2013 Views

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“¿Hace <strong>al</strong>go nuestra Universidad en pro <strong>de</strong>l “conócete a ti mismo” colectivo? ¿Ha iniciado<br />

son<strong>de</strong>os o excavaciones o pesquisas en las vísceras <strong>de</strong> nuestro pueblo? ¿Ha instituído o fomentado<br />

siquiera nuestro folklore? ¿Investiga nuestro <strong>de</strong>recho consuetudinario? Lo poco que t<strong>al</strong>es labores y<br />

otras análogas aquí se hace débese a beneméritos y abnegados individuos, no univeristarios todos,<br />

ni mucho menos; pero la Universidad, como cuerpo, nada <strong>de</strong> eso hace. A lo sumo, organiza<br />

centenarios, es <strong>de</strong>cir, mascaradas, y banquetes. La extensión universitaria, iniciada aquí por la <strong>de</strong><br />

Oviedo, que es la más digna <strong>de</strong> vivir, aunque sea la que menos rendimientos dé <strong>al</strong> Estado, ¿qué<br />

repercusión ha tenido? Y luego, para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse una Universidad <strong>de</strong> <strong>al</strong>guna proyectada supresión<br />

en gracia a la economías, no se le ocurre otro argumento que el hecho <strong>de</strong> rendir beneficios<br />

pecuniarios <strong>al</strong> Estado. ¡Y hay catedrático que invoca t<strong>al</strong> razón! Se dice que es vergonzoso que el<br />

Estado tenga a la enseñanza pública como fuente <strong>de</strong> ingresos pecuniarios, a costa <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>sperdicios intelectu<strong>al</strong>es; pero esa vergüenza <strong>al</strong>canza también a muchos <strong>de</strong> los maestros, que no<br />

otra cosa que fuente <strong>de</strong> ingreso ven en su oficio, ni en otro respecto <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n a su escuela” 129 .<br />

Así se explica y se compren<strong>de</strong> mejor lo que entendía re<strong>al</strong>mente por enseñanza<br />

en aquella su anterior invocación <strong>de</strong> 1898:<br />

“El primer <strong>de</strong>ber hoy en España <strong>de</strong> las clases directoras es, más que enseñarle <strong>al</strong> pueblo física,<br />

química y a hablar en anglosajón, estudiarle con amor y a fondo, sacarle su inconsciente i<strong>de</strong><strong>al</strong> <strong>de</strong><br />

vida” 130 .<br />

Y en 1914, en su novela Niebla, insinúa por boca <strong>de</strong>l personaje don Avito<br />

Carrasc<strong>al</strong> lo que parece a todos los efectos su mismo pensamiento por rechazar el<br />

programático reformismo pedagógico institucionista y sostener, por el contrario,<br />

el <strong>de</strong>recho <strong>al</strong> individu<strong>al</strong>ismo pedagógico:<br />

“la vida es la única maestra <strong>de</strong> la vida; no hay pedagogía que v<strong>al</strong>ga. Se apren<strong>de</strong> a vivir viviendo, y<br />

cada hombre tiene que recomenzar el aprendizaje <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> nuevo...” 131 .<br />

En resumidas cuentas, este parci<strong>al</strong> acercamiento a la presencia <strong>de</strong>l krausismo<br />

en el pensamiento unamuniano pue<strong>de</strong> resumirse con la siguiente conclusión: sin<br />

duda, Unamuno <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> acoger positivamente el i<strong>de</strong>ario krausista durante su<br />

juventud univeristaria por el gener<strong>al</strong> liber<strong>al</strong>ismo implícito <strong>al</strong> movimiento y por un<br />

129 «De la enseñanza superior en España», 1899, OCV, III, pp. 114-115. Por “conócete a ti mismo”<br />

entien<strong>de</strong> Unamuno, en referencia <strong>al</strong> S<strong>al</strong>mo LXVIII:16, 17, no una aproximación <strong>al</strong> estudio <strong>de</strong> sí<br />

mismo como mero ejemplar <strong>de</strong> la humanidad, como asunto científico, sino como individuo<br />

concreto, con sus gran<strong>de</strong>zas y pequñeces, Diarío íntimo, cit., p. 50; ETC, OCV, III, p. 157.<br />

130 «De regeneración: en lo justo», 1898, OCV, IV, p. 1049.<br />

131 N, OCV, II, p. 869.<br />

381

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!