miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

particular religiosidad del poeta, una religiosidad más humana en la que Cristo se
confunde con el ideal humanista del hombre genérico – sin por eso contradecir su
batalla al secularismo de los años de la crisis – reflejo de la aflicción del pueblo
español a causa de los más recientes avatares históricos de derrota nacional, donde
el elemento religioso se mezcla con lo humano. Representaría la fe intrahistórica
del pueblo español, concepto que ha sido extendido por Alonso Schökel y
González de Cardedal incluso a El Cristo de Velázquez 375 .
Bien es vedad que este último poema ha sido considerado en la monumental
Historia de la Literatura Española de Valbuena Prat un “verdadero tratado de
«Cristología hispana»” 376, y que surge de la voluntad de recrear una fe puramente
española y de una intención realista como confiesa el mismo autor:
“A mí me ha dado ahora por formular la fe de mi pueblo, su cristología realista, y [...] lo estoy
haciendo en verso. Es un poema que se titulará Ante el Cristo de Velázquez [...]. Quiero hacer una
cosa cristiana, bíblica y... española. Veremos” 377 ;
pero ha de considerarse también que asoma toda la dimensión de lo eterno de su
espiritualidad, un Cristo sufriente cuyo antecedente es, según Moltmann, “la
mística española de la pasión” 378 , aflora aquel Cristo arquetipo del agónico y, a la
vez, de la nueva gloria en su pasión, sobresale todo el sentimiento cristiano de la
naturaleza que confunde la cristología con la cosmología y que aparece aún in
nuce en su producción poética antecedente por un distinto acercamiento a la figura
de Cristo. De ahí que Cerezo Galán pueda afirmar, contra las tesis de Schökel y
González de Cardedal, que “entender de un modo crasamente humanista El Cristo
de Velázquez no es sólo un grave error de perspectiva, sino un malentendido
radical del pensamiento unamuniano” 379 . Galán se refiere, en particular, a la idea
de Vicente Marrero, el cual interpreta el poema de Unamuno en clave humanista
desde la perspectiva de la cristología especulativa de Strauss 380 . Claro es que un
estudioso y apasionado del pensamiento unamuniano de la talla de Galán, no
puede aceptar teorías interesadas, y, en algunas afirmaciones, distorcionadas por
375 Apud V. García de la Concha, cit., pp. 46-47.
376 A. Valbuena Prat, Historia de la Literatura Española, Barcelona, 2 vols., Gustavo Gili, II,
1937, p. 843
377 «Carta a Teixeira de Pascoaes», 28 de julio de 1913, en V. García de la Concha, cit., p. 17.
378 J. Moltmann, Trinidad y reino de Dios, Salamanca, Sígueme, 1983, p. 51.
379 P. Cerezo Galán, Las máscaras de lo trágico, cit. p. 564.
380 Cfr. V. Marrero, cit., pp. 105-107.
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