10.05.2013 Views

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>de</strong>tectarlo, por eso se inventó la categoría <strong>de</strong> autor implícito – la percepción que<br />

<strong>de</strong>l autor re<strong>al</strong> obtiene el lector a través <strong>de</strong> las p<strong>al</strong>abras <strong>de</strong> sus personajes – que, sin<br />

embargo, se escapa tanto <strong>de</strong> la concepción <strong>de</strong> autor re<strong>al</strong> como <strong>de</strong> la <strong>de</strong> narrador,<br />

por proyectar sus sentires <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l texto 59 . A<strong>de</strong>más, el autor implícito, que pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>nominarse también autor mo<strong>de</strong>lo 60 , representará la imagen que <strong>de</strong>l autor se forja<br />

el lector a través <strong>de</strong> la lectura, es <strong>de</strong>cir, i<strong>de</strong>ntificará la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> autor que el lector<br />

arguye <strong>de</strong>l texto y será responsable <strong>de</strong> la carga i<strong>de</strong>ológica que asoma en la obra.<br />

Pero, esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l lector no constituye una re<strong>al</strong>idad objetiva, puesto que tanto el<br />

autor implícito, como el narrador y los presonajes pue<strong>de</strong>n entrar en contradicción<br />

con el autor empírico. Y con el narrador pasa lo mismo, o sea, el autor empírico<br />

pue<strong>de</strong> narrar su historia en primera persona a través <strong>de</strong> un personaje o en tercera<br />

persona, a través <strong>de</strong> un narrador homodiegético o heterodiegético 61 , pero en todo<br />

caso el autor re<strong>al</strong> pertenece a un plano diferente <strong>al</strong> que sólo le correspon<strong>de</strong> el<br />

lector re<strong>al</strong>, que se diferencia <strong>de</strong>l mundo novelesco en que aquí se mueven el<br />

narrador, los personajes y el autor implícito. Por lo cu<strong>al</strong>, es cuestión<br />

extremadamente <strong>de</strong>licada establecer a través <strong>de</strong>l género novelesco si los v<strong>al</strong>ores<br />

mor<strong>al</strong>es <strong>de</strong> todas estas entida<strong>de</strong>s coinci<strong>de</strong>n <strong>de</strong> verdad con los <strong>de</strong> su creador. Y la<br />

cuestión se hace aún más crítica cuando el escritor en cuestión es también autor <strong>de</strong><br />

ensayística, como en el caso <strong>de</strong> Unamuno, porque se supone que no siente el<br />

<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> <strong>de</strong>ber acudir a sus tramas narrativas para po<strong>de</strong>r expresar lo que ya dijo a<br />

través <strong>de</strong> un lenguaje científico o <strong>de</strong> una divagación libres. A veces, las dos<br />

formas <strong>de</strong>sembocan en un mismo resultado, a veces no. Por eso, si por un lado<br />

Quintín Pérez acierta en señ<strong>al</strong>ar cuáles son los puntos re<strong>al</strong>es <strong>de</strong> contacto entre<br />

Unamuno y el mo<strong>de</strong>rnismo <strong>religioso</strong>, por el otro cae en el error <strong>al</strong> i<strong>de</strong>ntificar<br />

tot<strong>al</strong>mente a Unamuno con los narradores o con los protagonistas <strong>de</strong> San Manuel<br />

Bueno, mártir, Niebla y Amor y pedagogía. T<strong>al</strong> vez pueda constituir una<br />

excepción el narrador <strong>de</strong> su nívola Niebla, pero siempre que estemos dispuestos a<br />

pasar por <strong>al</strong>to la compleja problemática y la no tan inverosímil eventu<strong>al</strong>idad <strong>de</strong><br />

una paradójica ficción novelesca que actúa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el prólogo. Merced a la intensa<br />

producción ensayística unamuniana que atañe <strong>al</strong> problema <strong>religioso</strong>,<br />

59 Las categorías <strong>de</strong> autor implícito y lector implícito fueron presentadas por primera vez por W.<br />

Booth, The rethoric of Fiction, Chicago, University of Chicago Press, 1961, edición consultada La<br />

retórica <strong>de</strong> la ficción, II a parte, Barcelona, A. Bosch, 1974, pp. 63 y ss.<br />

60 Cfr. U. Eco, Sei passeggiate nei boschi narrativi, Milano, Bompiani, 1997, pp. 10-31.<br />

61 Cfr. G. Genette, Figure III, Paris, Éditions du Seuil, 1972, edición consultada Figure III, Torino,<br />

Einaudi, 2006 2 , pp. 291-300.<br />

162

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!