miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

La Libertad de Salamanca el 6 de agosto de 1891, y «La mia visione di Firenze»,
publicado por el mismo Gilberto Beccari en su texto Impressioni italiane di
scrittori spagnoli de 1913. El segundo viaje a Italia tiene, en cambio, un matiz
más político y se remonta al año 1917, es decir, en plena Primera Guerra Mundial.
El testimonio más significativo y denso de este viaje es el artículo del proprio
autor titulado «Una visita al frente italiano» y publicado en La Nación el 22 de
enero de 1918. Unamuno fue invitado por el gobierno italiano a visitar el frente
junto con otras personalidades españolas, a saber: Américo Castro, Santiago
Rusiñol, Manuel Azaña y Luis Bello. España se dividía entonces en dos facciones:
los germanófilos y los aliadófilos. Sabido es que Unamuno fue partidario de estos
últimos. Hostil al militarismo prusiano, escribió muchos artículos apoyando la
causa de los aliados, expresando su consentimiento por la intervención italiana y
oponiéndose a la trivial kultur alemana, entre los que destacan «El caso de Italia»,
publicado en La Nación el 30 de noviembre de 1915, «Mameli y Körner»,
publicado en el mismo periódico el 5 de septiembre del mismo año y reeditado en
lengua italiana el 11 de enero de 1916 en Il Nuovo Giornale de Florencia, y
«Mammiferi trogloditici», publicado en este último periódico el 21 de diciembre
de 1915. En el curso de la guerra Unamuno se hizo activo a través de artículos que
aparecieron en la prensa española; entre los más interesantes cabe mencionar «La
noluntad nacional», publicado en España el 19 de marzo de 1915, donde comparte
el desagrado de su corresponsal italiano Giovanni Papini que, frente a la
neutralidad española, se había preguntado provocadoramente el 27 de mayo de
1915 en Il Resto del Carlino «Cosa fa la Spagna?».
En resumidas cuentas, la experiencia italiana de Unamuno le proporcionó
numerosas amistades que ocasionaron su colaboración con revistas italianas de
toda orientación – como Leonardo, Il Rinnovamento, La Rassegna d'Arte, Il
Nuovo Giornale o Il Convegno –, un intercambio de cartas con los intelectuales
más ilustres del país – como Giovanni Amendola, Benedetto Croce, Arturo
Farinelli, Giuseppe Prezzolini, Ezio Levi, Mario Puccini, Ardengo Soffici o
Adriano Tilgher – y otros importantes escritos en relación con la cultura italiana –
como el «Prólogo» a la primera edición española de 1912 de la Estética de Croce
o el «Prólogo» a la traducción castellana de 1913 de Los italianos de hoy de
Richard Bagot. Ambas situaciones le sirvieron, en otras palabras, para dar a
conocer su figura y su producción literaria en los ambientes culturales de Italia,
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