miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

paternità e una sola signorìa, quella di Dio, e una sola giustizia, quella del suo Regno” 47 .
En resumidas cuentas, en La agonía del cristianismo aflora la ambigüedad del
término “agonía” en la dicotomía de su original sentido etimológico y del
significado actual que, de la lucha entre los componentes de la cristianidad, es
decir, de la vida cristiana, desemboca en el suicidio del cristianismo; un anhelo de
la inmortalidad del alma que se parece más al negocio jesuita que se opone a la
ética modernista y no coincide con la concepción escatológica del movimiento;
una total desconfianza en el Reino de Dios sobre la que se basa su sentimiento
trágico de la vida; y, además, Unamuno no resuleve, en el mismo texto, la
cuestión del Cristo histórico y el Cristo de la fe, y derriba por completo el
cristianismo social en virtud de la inclusión de la vocación cristiana en la
problemática económica y en la lucha de clases. De ahí que surja la inevitable
crítica del mayor representante del modernismo religioso italiano.
La desesperación religiosa unamuniana no encuentra alivio sino en la
contraposición agónica de principios antitéticos, lejos de poderse agarrar al simple
rechazo de la razón o a las respuestas racionales a las preguntas del corazón. Por
eso, Pedro Cerezo Galán pudo afirmar con acierto que
“ni el racionalismo católico ni el fideísmo modernista, ni la vaga religiosidad spenceriana de lo
incognoscible podían satisfacer a un alma extremosa como a suya, que jugaba al todo o nada, casi
por talante existencial” 48 .
47 «L'agonia del cristianesimo», infra, p. 463.
48 P. Cerezo Galán, cit., p. 653.
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