miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

fede, mentre nel protestantesimo vi è una continua ricerca della forma originaria nella sua
purezza” 55 .
Por lo cual tiene razón Aranguren cuando, en 1948, dice que “El concepto de
modernismo [...] no me parece que, en lo hondo, convenga a Unamuno” ya que
sus hermanos “son Kierkegaard y Lutero, no Loisy, Fogazzaro, ni Tyrrell” 56 ,
aunque como veremos a continuación se separará también del protestantismo
ortodoxo. Y en efecto el concepto de antítesis agónica que le hace partir de una
abismal desesperación para luego levantarse merced a la fe, sabe mucho más a El
concepto de la angustia kierkegaardiano que no a cualquier otro planteamiento
modernsita.
Uno de los textos más citados por los que quieren sufragar el modernismo
religioso de Miguel de Unamuno es el de Quintín Pérez de 1946 El pensamiento
religioso de Unamuno frente al de la iglesia. En efecto, el reverendo Pérez estudia
desde un punto de vista teológico, de cuya ciencia demuestra enorme sabiduría,
las problemáticas que don Miguel plantearía desde una perspectiva modernista.
Pero, lo que todavía no se ha dicho es que no lo hace para clasificar al pensador
vasco como un representante del movimiento, sino para demostrar su herejía
desde varias perspectivas, incluso la modernista partiendo del presupuesto de que
el modernismo religioso fue condenado por Pío X como síntesis de todas las
herejías. Jamás define a Unamuno como un modernista religioso, más bien estudia
con puntualidad los que podrían ser los puntos de contacto de su sentir religioso
con la “doctrina” del fermento según se observa por los puntos condenados por la
Pascendi. Sin embargo, no es éste el punto central de su intenso trabajo ya que
sólo en algunos casos – no muchos a decir verdad – tilda a Unamuno de hereje en
virtud de su planteamiento modernista. Lo demás es una contestación esquemática
a sus teorías, es un intento de demostrar cómo toda su filosofía religiosa está
viciada por un pecado o error de fondo. El problema del modernismo en relación
con Unamuno, en el texto de Quintín Pérez, es de importancia secundaria frente a
otros numerosos errores, puesto que sólo le sirve para corroborar la condición de
hereje del vasco en una visión más amplia. El problema del pensamiento religioso
unamuniano estriba ante todo, según el teólogo, en un malentendido de la
55 W. Rupolo, Stile, romanzo, religione: aspetti della narrativa francese del primo Novecento,
Roma, Edizioni di Storia e Letteratura, 1985, p. 45.
56 J. L. López Aranguren, «Sobre el talante religioso de Miguel de Unamuno», cit., p. 488.
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