miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

cuanto el místico español “non è un raziocinante né un metafisico” 14 . El místico
español es un contemplativo y su contemplación, “parola che suona oggi vana
all'orecchio dei più” 15 , es un esfuerzo “per passare dalla trascendenza
all'immanenza” 16 . La trascendencia constituye, para Boine, el abismo que separa a
Dios del hombre 17 y el propio abismo será la nada y el todo al mismo tiempo. El
todo, lo divino, sólo puede hallarse en la nada, en el no saber, que consiste en huir
de las cosas y de las criaturas del mundo terreno para perseguir lo sobrenatural.
Este tipo de sentimiento puede definirse como disipación espiritual, según las
palabras que empleará en una carta dirigida a Gallarati-Scotti:
“Io mi sono da molto tempo abituato ad uno stato interno ch'io chiamo “dissipazione spirituale”;
mi vado cioè nutrendo di impeti e di lampi, mistici di natura che mi allargano per qualche ora
l'anima e poi mi lasciano” 18 .
El quiestismo y la renuncia de moliniana memoria, el “despojarse y desnudarse
por Dios de todo lo que no es Dios” 19 conforme al amor predicado por Juan de la
Cruz, el famoso lema “muero porque no muero” de Santa Teresa desembocan en
la disipación espiritual de Boine, en su bajada hacia lo esencial, en su perder el
todo para hallar el todo y en aquella lucha entre razón y fe, entre novedad y
tradición, que jamás logrará resolver en Frantumi, en Il peccato y en sus ensayos
críticos para Il Rinnovamento. El texto de Boine más paradigmático en este
sentido es, sin duda, su novela Il peccato de 1914, que Unamuno no habría
dudado mucho en definir nivola. Aquí se aprecia un hondo monólogo interior del
protagonista en busca de sí mismo. El amor entre el señor B. -un joven intelectual-
y una monja representa el caos que engendra la lucha irresoluble entre razón y
sentimiento, ciencia y misterio de fe, anarquía y tradición; lucha constante en la
que alberga la sustancia de Dios, pero no del Dios de la escolástica, sino el de la
mística; aquel Dios que es prodigiosa fluctuación incesante de vida y de la nada 20 ,
14 G. Boine, «S. Giovanni della Croce», 1907, cit., p. 460.
15 Ibidem, p. 470.
16 G. Boine, «S. Giovanni della Croce», 1908, cit., pp. 462-463.
17 Ibidem, p. 461.
18 G. Boine, «Carta a Gallarati-Scotti», 26 de septiembre de 1907, en Carteggio III. Giovanni
Boine – Amici del «Rinnovamento» (1905-1910), edición de M. Marchione y S. E. Scalia, 2 vols.,
I, Roma, Edizioni di Storia e Letteratura, 1977, p. 59.
19 J. de la Cruz, Subida del Monte Carmelo, Libro II, cap. 5, n. 7.
20 Cfr. C. Palma, «Prólogo», en G. Boine, El pecado, Paterna (Valencia), Pre-Textos, 1995, pp. 9-
12, cit. p. 10.
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