miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

el erotismo de los novelistas franceses, ni una preocupación pornográfica o
libidinosa:
“Nebbia è un romanzo ironico, d'un'ironia che Unamuno stesso definisce acida, corrosiva, e
dissolvente. Non vi sono descrizioni di costume, descrizioni di paesaggio […] non vi è un intrigo,
non vi è un disegno prestabilito e non vi è neppure quella preoccupazione erotica che i francesi
[…] hanno fatto passare come la nota fondamentale d'ogni letteratura romanzesca. L'erotismo del
romanzo francese è in fondo una forma larvata di pornografia e Unamuno si ribella ad esso non già
per le futili ragioni della morale corrente, «si no porque estima que la preocupación libidinosa es lo
que más estraga la inteligencia». Gli scrittori erotici sono i più poveri di spirito, anzi i più stupidi
di tutti i tontos che si presentano al pubblico” 42 .
A pesar de ello, sólo veo en las afirmaciones de Caminero una serie de
preconceptos contra un planteamiento que, en definitiva, quiere destacar cómo la
búsqueda de Dios no es asunto para cualquiera, no es algo que pueda conseguirse
pasivamente, y claro es que todo eclesiástico o católico prácticante ve con
desconfianza tal actitud por el temor que conlleve un alejamiento de las masas. No
es objeto del presente trabajo tomar esta o aquella posición religiosa, ni aventurar
una decisión sobre quién tenía razón en la polémica modernista que tuvo lugar
entre los dos siglos, sino explicar por qué no se puede considerar a Unamuno un
modernista religioso; el sentido de esta breve reseña de las interpretaciones
religiosas de su pensamiento está en demostrar cómo no hay una sustancial
concordancia crítica sobre esta delicada cuestión, ya que cada posición puede ser
rechazada a través de argumentos que atañen el legado escrito de don Miguel y,
por eso, no existe una interpretación que pueda considerarse definitiva. No es
nuestro interés, dicho sea en otras palabras, apoyar o rechazar a uno u otro crítico
que no se haya ocupado directamente del tema de estudio, aunque se hace
necesaria, con respecto a la visión de su supuesta herejía, alguna consideración
más que salga de una lectura crítica objetiva. La de González Caminero es la
innoble reducción a hereje apriorístico de uno de los mayores intelectuales del
siglo XX; es una invectiva interesada por ser él un adepto de la cultura católica
más intransigente, padre de la Compañía, profesor de la Universidad Gregoriana
de Roma que sólo publicó en la Universidad Pontificia o bajo la aprobación de la
Congregación Salesiana; es un irreverente vituperio que prescinde de la profunda
42 E. Levi, «Unamuno romanziere», en Figure della letteratura spagnola contemporanea, Firenze,
Società Editrice «La Voce», 1922, pp. 3-11, cit. pp. 5-6.
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