miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

volver a despertar a los que duermen para que se quiten, como si fueran máscaras,
aquellos antiguos prejuicios y para que se libren de las fórmulas en las que
hallaron definitivamente su paz espiritual 6 . En el número de marzo, el tercero,
Tommaso Gallarati-Scotti consagraba al fallecimiento de Giosuè Carducci un
artículo titulado «Dell’anticristianesimo di Giosuè Carducci». Aquí asoma
también la delicada intención de la revista de conciliar las posiciones laicas a las
clericales, sin por ello desembocar en un mero acuerdo político como ocurría en
aquellos años entre católicos y liberales. Además, el autor demuestra el sustancial
espíritu de tolerancia de la revista al justificar el anticristianismo de Carducci
como reacción exclusivamente anticlerical 7 .
En abril de 1907, a pocos meses de vida de la revista, el cardenal jesuita
Steinhuber, prefecto de la Congregación del Índice, comunicaba al cardenal
Ferrari, con una carta que será publicada en el Osservatore Romano el día 4 de
mayo de 1907, la decisión del Consejo de intimar la suspensión de las
publicaciones. Los directores contestaron que no podían conformarse, aun
afirmando su total obsequio hacia la autoridad católica, a la voluntad del Índice
porque, de esa forma, reconocerían el derecho de la autoridad de impedir a los
laicos los estudios científico-religiosos 8 . El 4 de julio del mismo año apareció el
decreto Lamentabili Sane exitu, donde se condanaban 65 proposiciones de Loisy y
de otros modernistas. Entre el 26 y el 29 de agosto el grupo milanés, con el auxilio
de algunos sacerdotes innovadores italianos, como Umberto Fracassini, organizará
un congreso en Molveno -Trentino- al que acudirán, entre otros, laicos y religiosos
de tendencias modernistas, a saber: Piastrelli, Murri, von Hügel, Casciola,
Buonaiuti, Mari, Fogazzaro, etc. La reunión fue un fracaso total, puesto que no se
consiguió conferir al movimiento la unidad deseada. La aparición de la Pascendi
Dominici Gregis, el día 8 de septiembe, complicó aún más la situación y el 24 de
diciembre llegó a los tres directores la comunicación del cardenal Ferrari que,
acorde con las indicaciones de Steinhuber, amenazaba con la excomunión si no se
suspendían las publicaciones 9 . La reacción del codirector Gallarati-Scotti se
tradujo en un hondo sufrimiento espiritual que le hizo aceptar por entero la
6 Cfr. Los directores (A. A. Alfieri, A. Casati, F. T. Gallarati-Scotti), «Parole di introduzione», cit.,
p. 2.
7 Cfr. F. T. Gallarati Scotti, «Dell’anticristianesimo di Giosuè Carducci», en Il Rinnovamento, año
I, 1907, n. 3, pp. 277-291, cit. pp. 278-280.
8 Cfr. Los directores (A. A. Alfieri, A. Casati, F. T. Gallarati-Scotti), «La S. Congregazione
dell'Indice e i direttori del “Rinnovamento”», ibidem, n. 5, pp. 610-612, cit. p. 612.
9 Véase «Il card. Ferrari e il “Rinnovamento”», en Giornale d'Italia, 2 de enero de 1908.
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