miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

y por el sentido común 8 , el deseo de satisfacer las necesidades de los tiempos
modernos aun manteniendo la tradición 9 , la lucha constante entre objetividad y
subjetividad 10 – Boine escribe a Unamuno un poco por iniciativa personal y un
poco por voluntad de los directores de Il Rinnovamento que aspiraban a la
colaboración del vasco en la revista modernista milanesa. La correspondencia de
Boine con los “amici del «Rinnovamento»”, según la definición propuesta por
Margherita Marchione y Eugene Scalia, atestigua – en particular las cartas
dirigidas a Tommaso Gallarati-Scotti y Alessandro Casati – un intenso
acercamiento por parte del intelectual italiano a la cultura española entre los años
1906 y 1909. La amistad epistolar con Unamuno y Menéndez y Pelayo, el interés
por la mística de San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Miguel de Molinos y
Ramón Llull, por la pintura de El Greco y Luis Morales, las innumerables lecturas
de fondo hispano, como A History of the Inquisition of Spain de Henry Charles
Lea, L'Espagne Chrétienne de Henri Leclercq o la Historia Eclesiástica de
España de Vicente de la Fuente 11 , sólo son algunos ejemplos de la fuerte
curiosidad de Boine hacia el mundo intelectual español. Sin duda, su hondo
individualismo, su fascinación por una vida solitaria y de contemplación le
estimula no sólo a buscar su alter ego en el contemporáneo pensamiento español,
como en el caso de Miguel de Unamuno, sino también a seguir una línea maestra
de conducta intelectual acorde con la mística de la Edad Media y del siglo XVI,
que juzgó, con lúcida objetividad crítica, libre de cualquier oropel metafísico:
“la filosofia in Ispagna non scaldò l'animo di nessuno […] non si ebbe in Ispagna una vera
filosofia nazionale, non un vero e proprio filosofo, ma una folla di commentatori” 12 .
Análogamente a Unamuno, parece sostener que España tuvo grandes místicos
y malos teólogos 13 ya que la mística española en general, y la theologia cordis de
Juan de la Cruz en particular, prescinde de las influencias filosóficas externas, en
8 Cfr. G. Boine, Il Peccato, Firenze, Libreria della Voce, 1914.
9 Cfr. G. Boine, «Esperienza religiosa», en L'Anima, n. 10, octubre de 1911, pp. 291-319.
10 “Io sono infatti ridotto a pensare il mondo come una lotta di soggetto e di obietto, di passività e
di attività, dell'io contro il mondo in cui 1'obbiettività è infinitamente piú pesante e piú potente
della soggettività”, G. Boine, «Carta a Amendola», 13 de marzo de 1911, en Carteggio IV, cit., p.
222.
11 Cfr. M. González de Sande, cit., pp. 221-226.
12 G. Boine, «S. Giovanni della Croce», 1907, cit., p. 464.
13 Véase la carta de Unamuno a Nin Frías del 19 de julio de 1902, en Epistolario americano (1890-
1936), edición de L. Robles, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1996, p. 139.
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