miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Así que, si estamos dispuestos a poner el acento sobre la temprana traducción
de El Santo, también habrá de reconocerse que el mismo texto obtuvo una mayor
difusión en el resto de Europa, alcanzando, por ejemplo, ocho ediciones en
Francia entre 1906 y 1911 22 . Baste pensar, por ejemplo, que incluso una
personalidad tan abierta a las corrientes europeas como Miguel de Unamuno,
declaró no conocer Il Santo 23 en la fecha bastante tardía de 1907, a pesar de que
Federigo Giolli 24 , Francesco Magnani 25 y Giovanni Boine 26 ya se lo habían
mencionado a Fogazzaro, en 1902, en abril de 1906 y en diciembre del mismo año
respectivamente. Es muy posible, sostiene González Martín, que “no leyese Il
Santo – en 1908 aún no lo había hecho – ya que ni se conserva en su biblioteca, ni
hay ninguna cita posterior a esa fecha” 27 . Todo modernista religioso, cabe
recordarlo aquí, conocía Il Santo desde la fecha de su publicación ya que, junto
con la novela Jean Barois de Roger Martin du Gard publicada en 1913, fue uno de
los raros ejemplos de obra narrativa del modernismo religioso.
Posibles fuentes de San Manuel Bueno, mártir
Muy a menudo se cita Il Santo entre las posibles fuentes de San Manuel
Bueno, mártir y, en efecto, hay entre los dos textos un parecido simbólico y de
contenido narrativo. A pesar de que no existen pruebas, como acabamos de
explicar, de que Unamuno hubiera leído la obra de Fogazzaro – el único libro del
22 Paolo Marangon nos brinda algunos datos muy significativos para comprender el alcance de la
difusión de Il Santo a nivel internacional, de ahí la imposibilidad de interpretar la temprana
traducción española de la obra de Fogazzaro como un caso de especial vanguardia literaria o
intelectual: entre 1906 y 1912 Il Santo fue traducido, además, en Francia, Alemania, Inglaterra,
Estados Unidos, Rusia, Hungría y Japón; vendió 30.000 copias en Italia en un solo año y 100.000
en los Estados Unidos, y en Inglaterra hasta el verano de 1908; se realizaron una decena de
ediciones entre Francia y Alemania en el mismo período; y obtuvo la atención de muchos entre los
más significativos periódicos europeos y norteamericanos. Cfr. «Riforma religiosa e misticismo ne
Il Santo di Antonio Fogazzaro», en Il modernismo tra cristianità e secolarizzazione. Atti del
Convegno Internazionale di Urbino, 1-4 ottobre 1997, edición de A. Botti y R. Cerrato, Urbino,
Quattro Venti, 2000, pp. 691-706, cit. p. 701.
23 «Carta a Boine», 18 de enero de 1907, infra, p. 498.
24 F. Giolli, «Carta a Unamuno», 26 diciembre de 1902, en V. González Martín, La cultura italiana
en Miguel de Unamuno, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1978, p. 199.
25 F. Magnani, «Carta a Unamuno», 12 de abril de 1906, CMU, caja 29/32.
26 G. Boine, «Carta a Unamuno», 23 de diciembre de 1906, infra, p. 492.
27 V. González Martín, La cultura italiana, cit., pp. 200-201.
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