10.05.2013 Views

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

secundario <strong>frente</strong> a los más elaborados que menciona. En efecto, ya en 1901<br />

había <strong>al</strong>udido <strong>al</strong> hecho <strong>de</strong> que si<br />

“<strong>al</strong>go prendió en España el krausismo […] es porque se nos presentaba menos estricta y<br />

exclusivamente filosófico que el hegelianismo, por ejemplo” 115 .<br />

Unamuno no con<strong>de</strong>na <strong>al</strong> krausismo, no pue<strong>de</strong> matar <strong>de</strong> raíz el único intento<br />

reformador español ni quiere iniciar una polémica contra sus amigos krausistas.<br />

Claro es que don Miguel, por la amistad que le unía a Giner <strong>de</strong> los Ríos o a los<br />

restantes partidarios <strong>de</strong>l krausismo, <strong>de</strong>mostrada también con ocasión <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>stitución <strong>de</strong> su cargo <strong>de</strong> Rector en 1914, jamás atacó <strong>al</strong> sistema <strong>de</strong> propuestas<br />

krausistas <strong>de</strong> forma tan directa o explicita. Tampoco quería hacerlo, con toda<br />

probabilidad, ya que compartía el anhelo <strong>de</strong> reforma, aunque el fin especifico <strong>de</strong><br />

la metodología aplicada cambiaba. Unamuno admiraba la ruptura con la didáctica<br />

tradicion<strong>al</strong> intentada por los krausistas, pero ansiaba más que nada una reforma<br />

espiritu<strong>al</strong> que fuera más espontánea y menos programática, es <strong>de</strong>cir, que viniera<br />

<strong>de</strong> las entrañas <strong>de</strong> los hombres. Lo que, en re<strong>al</strong>idad, no pue<strong>de</strong> soportar es aquel<br />

ambiente cultur<strong>al</strong> que tenía como mísero y provinciano. Por eso, pese a que el<br />

krausismo era la ten<strong>de</strong>ncia más renovadora, origin<strong>al</strong> y liber<strong>al</strong> que se daba en<br />

España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía mucho tiempo, no pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse integrante <strong>de</strong> él. La<br />

carencia en su obra <strong>de</strong> referencias explícitas <strong>al</strong> krausismo como i<strong>de</strong>ología se<br />

explica, en primer lugar, por la imposibilidad <strong>de</strong> unirse a Krause <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />

leído a Hegel y a Kant. Es lo que confiesa explícitamente en 1934:<br />

“yo ni fui formado en él [en el krausismo] ni he leído a Krause más que en resúmenes traducidos.<br />

Al que leía, y para apren<strong>de</strong>r en él <strong>al</strong>emán, era a Hegel. Y a Kant, ¡claro!” 116 .<br />

Y en segundo lugar, por una divergencia i<strong>de</strong>ológica. Ante todo, Unamuno no<br />

podía seguir aceptando, como t<strong>al</strong> vez pudo resultarle más fácil en su juventud, el<br />

racion<strong>al</strong>ismo armónico y la síntesis entre intelectu<strong>al</strong>ismo, positivismo y un débil<br />

cientificismo. A<strong>de</strong>más, no pudo conformarse con su concepción <strong>de</strong> la ética que<br />

prescindía casi tot<strong>al</strong>mente <strong>de</strong> la doctrina escatológica. Krause, en efecto, explica<br />

el acercamiento <strong>de</strong>l ser humano a una esencia superior que llama Wesen, Ser<br />

115 «Prólogo» a La educación <strong>de</strong> O. Bunge, 1901, OCV, III, p. 510.<br />

116 «La afanosa grandiosidad española», 1934, OCV, VIII, p. 719.<br />

377

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!