miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

identidad en experiencias religiosas propias y no transferibles a otras. Esa
identidad está constituida por identidades individuales, sin las cuales no podría
existir la comunidad misma. Esta confusa conclusión no acabó de convencer al
magisterio, ni de soluccionar el problema implícito a la inmanencia vital de un
sentimiento que se oponía a la religiosidad colectiva. El interiorismo de la
conciencia, señal de un individualismo desesperado en el pretendido monopolio
del sentido religioso, fue una de las causas que decretó el fracaso definitivo del
movimiento en el análisis de la preciosa materia sagrada.
Tampoco Unamuno logrará aclarar en pleno su posición y salvar a la mística
del panteísmo en su concepción del hombre concreto. En sus elucubraciones, lo
universal coincide muy a menudo con lo individual y su intento de fusión de
ambas componentes no aparece tan satisfactoria. Sin embargo, aun empleando una
terminología semejante a la de James 121 , don Miguel rompe en este aspecto con el
pragmatismo e inverte el sentido de la individualidad hallando en ella la faceta
negativa de la subjetividad. La ruptura fue en él determinante, de forma diferente
a Tyrrell, y acabó reduciendo la inmanencia al conocimiento y alejándose del
individualismo trascendente. Con lo cual, llega a una conclusión de tono
kierkegaardiano que no habría compartido ni Tyrrell, ni Buonaiuti, ni cualquier
otro modernista: “la individualidad […] presenta nuestra finitud” 122 .
Además, cuando se habla de pragmatismo en función del modernismo religioso
ha de recordarse una de las más nebulosas cuestiones que, con toda probabilidad,
comprometieron el éxito del modernismo religioso y que no siempre acaban
aclarándose con el estudio del pensamiento de sus representantes. Los textos
L'Action y, sobre todo, Lettre sur les exigences de la pensée contemporaine en
matière d'apologétique constituyen una prueba irrefutable del punto de contacto
de Blondel con el modernismo religioso, ya que sus postulados críticos y su
rechazo de la escolástica participan del mismo espíritu reformador. La tesis de
Blondel sobre L'Action, defendida el 7 de junio de 1893, constituye el punto de
partida de una nueva apologética fundada sobre el método de la inmanencia. Pero
Blondel era profundamente católico y cuando comprendió las consecuencias del
movimiento no pudo hacer otra cosa que marcar las diferencias con su
121 Análogamente a James, que presenta una religiosidad “inner” y otra “outer” en su The Varieties
of Religious Experience, Unamuno distingue entre personalidad y individualidad: la primera crece
de dentro hacia fuera, la segunda de fuera para dentro. Véase «El individualismo español», 1905,
OCV, III, p. 621.
122 «El individualismo español», ibidem.
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