miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Krausismo y modernismo religioso
El evangelio y la Iglesia de Loisy, obra clave de la doctrina modernista,
apareció en versión española alrededor de 1910 gracias a la traducción de Alberto
Jiménez, uno de los miembros de la I.L.E., y el propio Giner de los Ríos se refirió
al modernismo religioso como a un “movimiento que a consecuencia de la
declaración de la infalibilidad pontificia se ha iniciado en toda Europa” 37 . Estos
dos acontecimientos determinaron la consideración del krausismo como
precedente ilustre del modernismo religioso, pero hay que reconocer la falta de un
fuerte fermento teológico en España que jamás se engendró como directa
consecuencia del espíritu liberal.
La capacitación de acceso de todo hombre al conocimiento de Dios es una de
las principales preocupaciones del krausismo, y también lo fue para el
modernismo religioso. Pero el krausismo intenta “sortear los escollos de una
filosofía fundada exclusivamente en el sentimiento” 38 , y para lograrlo formula el
concepto de racionalismo armónico – fundamento del krausismo español – que
resultaba ser
“una elaboración ontológica del criticismo kantiano, por una parte, y, por otra, una tentativa de
contrarrestar el exacerbado y místico intuicionismo de los filósofos de la fe” 39 .
El sistema religioso liberal trasplantado a España de Alemania conserva, de
forma contraria al modernismo religioso más ortodoxo, la conciliación entre
inmanencia y trascendencia según un planteamiento más cercano al idealismo
postkantiano y al protestantismo liberal. El conocimiento pertenece, pues, a una
esfera que se divide en dos polos, la intuición y la relfexión, y llega “a una
captación racional de la idea de Dios por medio de los datos reales facilitados por
la experiencia íntima” 40 . Por lo tanto, sigue un proceso deductivo e inductivo a la
vez, salvaguardando – como también hará el mismo Unamuno – tanto la
trascendencia como la inmanencia. El modernismo religioso, considerado desde la
37 F. Giner de los Ríos, «Los católicos viejos y el espíritu contemporáneo», cit., p. 176.
38 J. López Morillas, El krausismo español, cit., p. 34.
39 Ibidem, p. 35.
40 Ibidem, p. 18.
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