miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

actitud político-religiosa del vasco, destaca en seguida que el suyo sólo fue un
planteamiento en germen que no tuvo ni larga vida, ni mucha resonancia.
Además, hay que salir del tópico que las Lettere di un prete modernista
constituyen el manifiesto del modernismo italiano, como reconoce Pietro
Scoppola 78 , al cual, por consiguiente, ha sido achacada esa propensión hacia el
socialismo cristiano. La corriente radical romana sólo fue una tendencia aislada,
opuesta a la concepción religiosa de Tyrrel 79 , a la de von Hügel 80 y ásperamente
rechazada por Genocchi 81 , Semeria 82 , Casciola 83 , Fracassini 84 , Fogazzaro 85 e Il
Rinnovamento 86 . De ahí que Gallarati-Scotti llegara a la conclusión de que “non
78 Cfr. P Scoppola, cit., pp. 279-280.
79 El problema religioso era para Tyrrell ante todo, un problema más de conciencia que de masas.
Su escatología metahistórica y pesimista se opone radicalmente a la escatología mundana de
Buonaiuti; a este respecto véase G. Martini, Cattolicesimo e storicismo, Napoli, Edizioni
Scientifiche Italiane, 1951, p. 182.
80 Von Hügel ya en 1907 había criticado el planteamiento socialista y excesivamente evolucionista
e inmanentista del pastor congregacionista Campbell expuesto en The New Theology; a este
respecto véase su artículo «The Relation Between God and Man in 'The New Theology' of the
Rev. R. J. Campbell», en The Albany Review, vol. I, n. 6, septiembre de 1907, pp. 650-668. Se
demostró muy amargado por la fractura del movimiento, acrecentada especialmente con la
aparcición de Nova et Vetera. De aquí su actitud de moderador de las polémicas. Por eso, cuando
Il Rinnovamento publicó el artículo «Ci sono due modernismi?», año II, 1908, n. 5-6, pp. 402-408
(carta abierta de un anónimo lector), 408-415 (respuesta de la revista), con la intención de tomar
las distancias de la corriente radical romana, él se manifestará entusiasta porque también el
modernismo italiano tomaba conciencia de la fractura interna del movimiento que impedía su
desarrollo. El mayor responsable en Italia fue, sin duda, el grupo romano de Nova et Vetera; a este
respecto véase la carta de von Hügel a miss Petre de 26 de marzo de 1909, en J. J. Kelly, The
Letters of Baron Friedrich von Hügel and Maude D. Petre, Leuven, Peeters, 2003, p. 63.
81 Véase la carta de Buonaiuti a Piastrelli fechada 2 de diceimbre de 1908, apud P. Scoppola, cit.,
p. 300.
82 Véase la carta de von Hügel a Tyrrell de 15 de septiembre de 1908, en Baron Friedrich von
Hügel: Selected letters (1896-1924), coordinado por B. Holland, London, Dent, 1927, p. 154.
83 Véase la carta a Piastrelli de 23 de febrero de 1909, apud P. Scoppola, cit., pp. 300-301.
84 Véase la carta a Piastrelli de 1 de enero de 1908, apud P. Scoppola, cit., p. 305.
85 Véase su carta al Giornale d'Italia, apud P. Scoppola, cit., p. 310.
86 Significativa, a este propósito, es la publicación en la revista milanesa del artículo de octubre de
1908 con el título «Ci sono due modernismi?». Bajo forma de carta abierta, un anónimo lector, que
quizás podría ser el ex Rector del Seminario de Perugia Umberto Fracassini, se hace esa pregunta
provocativa para tomar las distancias de todas las degeneraciones que procedieron del intento de
renovación de las ciencias bíblicas y de la cultura eclesiástica. El autor del artículo, de hecho,
confiesa que ya no sabe orientarse en esa “discordante opposizione di tendenze e di idee che
vengono battezzate per moderniste”. Así que si por un lado “Il Rinnovamento tende a rinnovare le
idee e l’azione dei cattolici sulla base di uno spiritualismo il più puro”, por el otro “Nova et Vetera
professa tanto in religione che in filosofia un pretto naturalismo, il quale in pratica si risolve nel
socialismo più spinto”. En el mismo artículo, la redacción de la revista agregará una nota editorial
para contestar que: “Verso questo cristianesimo socialista o socialismo cristiano li sospingeva una
concezione tratta dalla recentissima critica biblica, che l’opera di Gesù ridurrebbe all’annuncio
fervido del Regno di Dio sulla terra”. De ahí que se puedan deducir los dos puntos de sustancial
contraste entre las dos revistas: la fe en un Dios personal, de la que carece el grupo romano, y una
diferente actitud del grupo milanés frente al socialismo, ya que “No possiamo tollerare che il
Cristianesimo si riduca ad una semplice aspettazione di miglioramento sociale”. Véase «Ci sono
due modernismi?», cit.
198