miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

son positivas y, además, ponen de manifiesto un conocimiento sumario de la real
acción política y religiosa del prelado italiano y una escasa preocupación de
traducirla al ámbito español 6 . Después de su suspensión a divinis en 1907 y
después de la aparición en España de La política clerical y la democracia en
1911, el autor se ganará otras breves citas o reseñas que sustancialmente
confirman la indiferencia del pueblo español hacia la problemática religiosa, en
general, y modernista, en particular, y la escasa comprensión de la importancia de
la acción murriana 7 . De hecho, en ninguno de estos escritos se hace minímamente
referencia al mérito que tuvo el movimiento político-social murriano de conciliar
los principios de la tradición con la moderna metodología sin desembocar en un
inconsistente liberalismo católico. La Democrazia cristiana murriana se basaba en
los principios escolásticos de orden social que procedían de esas leyes naturales
reguladas por Dios según una jerarquía cuya cumbre estaba constituida por la
Iglesia. Su movimiento, además, señaló en la historia del pensamiento religioso,
desde la Reforma protestante hasta el liberalismo católico, una secuela de errores
de interpretación religiosa y política que determinaron la crisis de la modernidad.
La obra de revitalización de las masas, de restauración política y de renovación
religiosa no hubiera podido cumplirse, según su perspectiva, bajo la sagrada égida
de la Iglesia. Ese anhelo de desarrollo político y social tenía que ser realizado a
través de la alianza entre Iglesia y proletariado laico con una enseñanza disciplinar
democrática y con los más modernos métodos por ella propugnados. En eso
estriba el aspecto moderno y popular de su pensamiento, en el intento de aunar
cultura, sentido histórico y democracia que a constituirá el programa de la revista
Cultura sociale politica letteraria fundada por él mismo en 1898, cuyo fin era la
restauración cristiana a través de la difusión de una cultura tendente a la acción
sociológica. Ése era el fin político, social y religioso que pasó inadvertido en la
España de la época hasta alcanzar la irreverencia de algunas afirmaciones:
“A Murri, el presbítero, jefe de los demócratas cristianos, lo se compara con el gato, a quien echan
por la puerta y vuelve a la casa escalando la ventana” 8 .
Por otro lado, tampoco la atención del propio Murri hacia la situación político-
6 Cfr. A. Botti, «Echi murriani in Spagna», cit., p. 247.
7 Ibidem, pp. 252-254.
8 J. Ferrándiz, «Syllabus anodino», en El País, 31 de julio de 1907.
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