miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Pablo de Tarso, que no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero hago, y os añadiré que el
ángel que en nosotros duerme, suele despertar cuando la bestia le arrastra, y al despertar llora su
esclavitud y su desgracia. ¡Cuántos buenos sentimientos brotan de malas acciones a que la bestia
nos precipita!” 72 .
El hombre espiritual suele despertarse para reparar las malas acciones del
hombre carnal. Hay, por consiguiente, la obligación moral no sólo de sentir bien y
actuar bien, sino también de prevenir las desgracias a través de la inteligencia: hay
la obligación moral de ser inteligentes. La estupidez y la ignorancia son los peores
defectos que pueda tener el hombre. La estupidez excluye a su juicio la bondad,
“en realidad ningún majadero es bueno” 73 , antes la maldad implica la estupidez.
Sólo el que comprende la diferencia entre bien y mal puede escoger el bien, puede
ser bueno, merced a su inteligencia. Es lo que hace uno de los personajes de la
narrativa unamuniana: Lázaro de San Manuel Bueno, mártir. Así que – siguiendo
a lo largo de toda su obra este hilo de coherencia en relación con el asunto de
«Inteligencia y bondad» – llegará a afirmar, muy sintéticamente, el mismo
concepto en su última novela. Lázaro, según la narradora su hermana, Ángela
Carballino, “era bueno, por ser inteligente” 74 .
Giovanni Boine, por su parte, se muestra totalmente de acuerdo con la
intuición unamuniana, pero extiende su reflexión al concepto de intolerancia.
Empezando por otra cita bíblica, por otras palabras de Cristo, “Padre, perdónalos
porque no saben lo que hacen” 75 , Boine confirma juicio de Unamuno al sostener
que la inteligencia es fruto de la bondad, o viceversa. El que obra mal, según las
palabras de Cristo, parece hacerlo por deficiencia intelectiva (porque no sabe lo
que hace). A través del espíritu de perdón y tolerancia, por otro lado, el hombre
demuestra poder comprender toda cosa o, invertiendo los términos, a través del
espíritu de comprensión, a través del entendimiento, el hombre puede perdonar
todo acto malvado. De ahí que la intolerancia sea brutalidad mental que prescinde
del conocimiento. Finalmente Boine, recordando también la sintonía que existía
para los místicos en los conceptos de inteligencia y pureza, declara estar en
consonancia con el pensador vasco: “Così Unamuno ha ragione di affermare che
72 VQS, OCV, IV, pp. 136-137.
73 Ibidem, p. 114.
74 SMBM, OCV, XVI, p. 600.
75 Lucas, 23:34.
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