miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

ámbito religioso y la guerra fría entre Estado e Iglesia a raíz de la constitución de
1876, la desconfianza e intolerancia con que el clero miró al catolicismo liberal, la
injerencia política de los eclesiásticos, no podían sino determinar la invectiva
unánime de los intelectuales que vivieron durante la época del desastre. En estos
términos se justifica la común rebeldía de los intelectuales españoles a la
autoridad de la Iglesia, sin que pueda considerarse índice de la repercusión
modernista en el ámbito religioso. Para darnos cuenta de la debilidad del
fenómeno en España, baste recordar que el modernismo religioso italiano – que
hizo gala de sacerdotes y teólogos rebeldes, como Buonaiuti, Murri, Semeria,
Fracassini, Minocchi, Piastrelli, Genocchi, Gazzola, Casciola, todas figuras
duramente reprimidas y castigadas por la Iglesia, de intelectuales laicos
seriamente empeñados en la polémica, como Boine, Fogazzaro, Gallarati-Scotti,
Aiace Alfieri, Casati, Jacini, de revistas modernistas como Nova et Vetera e Il
Rinnovamento, Studi Religiosi y Rivista storico-critica delle Scienze Teologiche,
que intentó redactar un manifiesto unitario del movimiento bajó la dicción
Programma dei modernisti, que trató de aglutinar las distintas orientaciones
durante el Convegno di Molveno, que fue juzgado como un fenómeno propio, con
una fisionomía peculiar, y que gozó de mucha más simpatía que la tendencia
francés 239 – fue definido por Rivière como una corriente de importación 240 y atrajo
la Piedad del P. Giuseppe De Luca.
Una prueba más de la escasa difusión del fenómeno en tierra española procede
también de la prensa nacional contemporánea. Revistas como La España
moderna, Revista contemporánea y La cultura española no gastan ni una página
en la condena del movimiento; El Ateneo alude brevemente al tema con un único
artículo titulado «Un paralelo. Dos pontífices» en que, con el pretexto de la
condena, se compara el pontificado de Pío X con aquel más tolerante de León
XIII 241 ; sólo unas pocas alusiones al modernismo religioso o a algún artículo
aislado aparecen en España Nueva, El Día, El Nacional, Diario Universal, La
Época, Heraldo de Madrid, El Imparcial, El Socialista y La Prensa; El País se
limita en hospedar las intervenciones de Ferrandíz, así como El Diluvio las de
Maeztu; señales de aversión al modernismo provienen de El Globo, El Mundo, El
239 Cfr. L. Bedeschi, Il modernismo italiano. Voci e volti, Cinisello Balsamo (Milano), San Paolo,
1995, p. 53
240 Cfr. J. Rivière, cit., p. 89.
241 Cfr. B. Argente, año II, 1907, n. 22, pp.302-308.
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