miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

cierto no significa que lo representaran, ni que compartieran la misma idea
religiosa ni que estuvieran al corriente del nuevo fermento simultáneamente a su
máxima evolución, como parece señalar. No añade mucho a la cuestión, ni explica
o prueba nada, el hecho de que Rubén Darío entendiera el cambio en la manera de
pensar o de escribir que se advirtió en España a principios del nuevo siglo como
individualismo, como libre manifestación de las ideas y del vuelo poético 97 . El
crítico, al asociar esta idea con la oposición del poeta a la Iglesia jerárquica,
parece falsear el verdadero propósito del nicaragüense, donde el plan religioso de
sus divagaciones sólo es uno de tantos elementos que se entremezclan en sus
versos. Cierto sentimiento de rebeldía latía en las entrañas de los hombres que
vivieron a caballo de los dos siglos por el evidente anarquismo de fondo. Una
suerte de anarquismo elitista que llegó a ser un rasgo común del hombre moderno
y que no faltó a los intelectuales españoles de la época, como intentó demostrar
Inman Fox 98 . Manuel Machado observó agudamente que el modernismo fue una
revolución, aunque esencialmente formal, que interesó no sólo a la forma externa
del arte sino también a la interna, ya que su sustancia era anarquista 99 , donde con
el témino vago de anarquía ha de entenderse un conjunto de rebeliones y
protestas que caracterizaron las dos décadas a caballo entre los dos siglos
insertadas por Lukács en el movimiento general de su Zerstörung 100 . El
anarquismo servía como medio de negación de la sociedad precedente, un arma
contra la pequeña burguesía que se conformaba con los dogmas impuestos por las
instituciones en todo ámbito del saber. Así, cuando en 1901 Galdós estrenó su
Electra, los intelectuales españoles se unieron en la considerarción del drama
como obra desacralizadora de la cultura y de la sociedad anterior, aunque la
protesta, como deduce Azorín, ya había empezado algunos años atrás, antes de
1898 101 . Partiendo de estos presupuestos, Luis de Llera intenta recoger bajo el
modernismo a todos aquellos intelectuales individualistas o libre pensadores
97 Ibidem, p. 84.
98 Cfr. E. Inman Fox, Ideología y política en las letras de fin de siglo (1898), Madrid, Espasa-
Calpe, 1988.
99 Cfr. M. Machado, La guerra literaria (1898-1914), Madrid, Imprenta Hispano-Alemana, 1913,
p. 32.
100 Cfr. G. Lukács, Die Zerstörung der Vernunft, Berlin, Aufbau, 1954, edición consultada La
distruzione della ragione, traducción italiana de E. Arnaud, 2 vols., I, Torino, Einaudi, 1974 4 , p.
327.
101 Cfr. J. Martínez Ruiz (Azorín), «La generación de 1898», en ABC, 18 de febrero de 1913. Este
artículo y otros publicados en la misma revista y en el mismo mes de febrero en los días 10, 13 y
15, luego serán recogidos en Clásicos y modernos, Madrid, Renacimiento, 1913, edición
consultada Buenos Aires, Losada, 1949, p. 186.
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