miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

positivismo y a los datos objetivos de la ciencia, aunque sin el mismo pathos de
nostalgia y entusiasmo que mantenía al hombre en vilo de lo absoluto. Luego
explica como, a su juicio, tanto el modernismo denominado religioso como el
literario podían ser considerados frutos de un mismo propósito, y se aventura a dar
una definición de modernismo religioso que deja alguna perplejidad:
“Nombre dado a un movimiento teolójico [sic] de católicos, protestantes y judíos, que empieza en
Alemania a mediados del siglo XIX […] Esta tendencia modernista ha continuado luego entre
judíos y protestantes” 81 .
Se refiere, suponemos, a la doctrina apologética de Schleiermacher, al
historicismo de Humboldt, Droysen y Dilthey, a la reflexión ética de Webber, a
las sucesivas aportaciones de Harnack y Troeltsch, a los estudios madurados
dentro de la Religionsgeschichtliche Schule por cada uno de sus miembros
(Eichhorn, Gunkel, Gressmann, Boussett, Wrede, Weiss), al progresismo de
Hermann Schell que, en su Der Katholizismus als Prinzip des Fortschritts de
1897, elaboraba un catolicismo ideal en que había una más amplia participación
de los laicos en la acción de la Iglesia y una libertad en la investigación científica,
a la propuesta de un catolicismo más religioso frente al catolicismo exterior y
político de muchos eclesiásticos así como se observa en las cartas del espectador –
«Spektator-briefe» – de Ernst Troeltsch, a la Reformkatholizismus de Joseph
Müller, a las semejantes instancias reformadoras de Albert Ehrhard, etc., todas
doctrinas que tuvieron mucha influencia en la gestación y evolución del
movimiento, pero que sólo constituyeron una chispa para la especulación del
abate católico francés Alfred Loisy, cuya obra dio principio, como se reconoce
comúnemente, al modernismo religioso 82 . Además, aun reconociendo la
semejanza de la renovación eclesiástica anhelada por el protestantismo liberal
alemán y el modernismo religioso, a la que parece referirse el poeta en el citado
81 J. R. Jiménez, El modernismo. Apuntes de curso, cit., p. 5.
82 En realidad, entre la miríadas de nombres que J. R. Jiménez brinda durante su curso de 1953, no
se lee ninguna mención a uno de ellos. Parece. En cambio, más plausible parece creer que, en su
concepción de modernismo como movimiento envolviente, se refería sencillamente a la influencia
de la filosofía alemana de Nietzsche o Schopenhauer (aunque nació en Polonia) en el pensamiento
contemporáneo de todo el ámbito. En efecto las alusiones a la cultura alemana son pocas y
superficiales, con lo cual no es dado saber con certeza a qué se estaba refiriendo. La más explícita
que encontré es la siguiente: “Las influencias del Modernismo era muy diversas: Unamuno,
alemanas e inglesas (traducción [de] Schopenhauer, [de] Nietzsche”, El modernismo. Apuntes de
curso, cit., p. 94. Cabe recordar que Unamuno fue por él considerado el “modernista máximo”,
ibidem, p. 80.
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