miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

todo conciernen, a pesar de su general simpatía por Lutero y sus sucesores, la
inflexibilidad y austeridad teológica del credo protestante, aún mayor que la
católica, y la reflexión ética en forma de justificación y reconciliación que
prescinde del problema escatológico, fundamental para Unamuno. La ruptura de
don Miguel con el protestantismo liberal reside justo en la incapacidad de su
doctrina de salvaguardar y aplacar su sed de inmortalidad. De ahí que en repetidas
ocasiones y en distintas fechas tomará distancia del protestantismo considerado en
variadas acepciones. En 1893 confiesa a su amigo Pedro Múgica que “no soy ni
católico ni protestante” 46 ; en Diario íntimo sostiene que “El protestantismo oscila
entre la esclavitud de la letra y el racionalismo, que evapora la vida de la fe” 47 ; en
1906 escribe al escritor uruguayo Nin Frías “no sé por qué el Protestantismo
histórico no acaba de satisfacerme […] conservan un supersticioso culto a la
letra” 48 ; en 1909 declara que “El moralismo del protestantismo me deja frío, y me
deja frío sobre todo la manera como escamotean el problema escatológico, el
único para mi estrictamente religioso” 49 ; en 1912 lo juzga de nuevo incompatible
con las aspiraciones de su pueblo: “El idealismo protestante de los pueblos
germánicos debilita y neutraliza nuestra aspiración casi semítica, nuestro anhelo
de señales y de otra vida, nuestro realismo religioso que se cifra en lo
escatológico” 50 ; en Del sentimiento trágico de la vida condena de nuevo la ética
protestante que acaba por relegar a segundo plano la escatología: “el
protestantismo, absorto en eso de la justificación, tomada en un sentido más ético
que otra cosa […] acaba por neutralizar y casi borrar lo escatológico, abandona la
simbólica nicena, cae en la anarquía confesional, en puro individualismo religioso
y en vaga religiosidad estética, ética o cultural” 51 ; y, en fin, en 1924 condena
rotundamente el libre examen protestante: “La Reforma quiso volver a la vida por
la letra, y acabó disolviendo la letra. Porque el libre examen es la muerte de la
letra” 52 .
Además, la expresión modernismo protestante conlleva una contradicción
implícita. Bien es verdad que de vez en cuando el tipo y el tono de la polémica
modernista y del protestantismo liberal coinciden, pero las dos posturas no pueden
46 «Carta a Múgica», 13 de noviembre de 1893, en Cartas inéditas, cit., p. 194.
47 Diario íntimo, Madrid, Alianza, 1981 6 , p. 53.
48 «Carta a Nin Frías», 13 de noviembre de 1906, en 13 cartas inéditas, cit., p. 70.
49 «Carta a Zulueta», 13 de abril de 1909, en Cartas (1903-1933), cit., pp. 227-228.
50 «Carta a Nin Frías», mayo-junio de 1912, en 13 cartas inéditas, cit., p. 114.
51 STV, OCV, XVI, p. 195.
52 AC, OCV, XVI, p. 487.
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