miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

apuntar a la inmortalidad del alma por vía volitiva –, mientras que excluía de la
condena a San Manuel Bueno, mártir, junto con otras obras unamunianas como la
La vida de Don Quijote y Sancho, limitándose en avanzar un Mónito y en señalar
el error de fe, mucho menos grave respecto a los antecedentes, de que un
sacerdote que no cree en Dios, en Jesucristo, en la inmortalidad del alma y en
ninguno de los artículos de fe, pueda ser calificado de pío y bueno y morir como
un santo 141 .
Por todas estas razones, difícilmente puede vislumbrarse un “fondo teológico
modernista” 142 en la novela de Unamuno semejante al de Il Santo, al que alude
brevemente, entre otros, Víctor García de la Concha. Tampoco las respectivas
fechas de composición van en apoyo de esta teoría. Fogazzaro escribió su novela
en los años fuertes de la polémica, cuando el modernismo religioso ya había
desplegado su ideología, cuando había definido, bien o mal, la trayectoria de sus
peticiones, y la publicó dos años antes de la condena eclesiástica del movimiento.
Para aclarar el concepto, podemos afirmar que las tendencias designadas como
modernistas empezaron a manifestarse en torno a 1890 y terminaron en torno a
1910 143 . Aunque convenga notar que la actitud modernista, de la que habla García
de Haro 144 , se prolongó más que el movimiento, San Manuel Bueno, mártir
quedaría igualmente fuera del marco propiamente modernista por una cuestión de
fechas. Difícilmente puede creerse, en otras palabras, que un intelectual tan
adelantado como el Rector de Salamanca pudiera caer, consciente o
inconscientemente, en semejante anacronismo.
En conclusión, conviene notar que uno de los máximos conocedores de
Fogazzaro como Paolo Marangon sostiene, aun sin profundizar en el concepto o
brindar algún tipo de detalle, la dificultad de una aproximación entre las dos
novelas:
141 Véase «Decreto di condanna di due libri di Unamuno», en L’Osservatore Romano, Roma, 31 de
enero de 1957.
142 V. García de la Concha, «Estructuras de “San Manuel Bueno, mártir”», en Estudios ofrecidos a
Emilio Alarcos Llorach (con motivo de sus XXV años de docencia en la Universidad de Oviedo),
edición de M. V. Conde Saiz et al., 6 vols., 1976-1984, V, Oviedo, Universidad de Oviedo, 1983,
pp. 225-255, cit. p. 226.
143 A este propósito véanse, por ejemplo, A. Vidler, The Church in the Age of Revolution. 1789 to
the present day, London, Penguin, 1962, pp. 17-19; y B. M. G. Reardon, «Roman Catholic
Modernism», en Nineteenth Century Religious Thought in the West, edición de N. Smart, J.
Clayton, P. Sherry y S. T. Katz, 3 vols., II, 1985, Cambridge, Cambridge University Press, 1985,
pp. 141-177, en particular p. 141.
144 Cfr. R. García de Haro de Goytisolo, Historia teológica del modernismo, Pamplona, Ediciones
Universidad de Navarra, 1972, p. 4.
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