miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Los incipientes impulsos de catolicismo liberal en España, contrariamente a lo
que ocurrió con el krausismo, jamás lograron engendrar un movimiento, ni la
homogeneidad de una tendencia o de una escuela capaz de constituir una
tradición y, por consiguiente, no consiguieron incidir sobre las orientaciones de la
Iglesia y sus relaciones con la sociedad 22 . No es totalmente errónea la posición de
Maravall que detecta un primer arranque autóctono en la obra de Villanueva de
1811 titulada Las angélicas fuentes o el tomista en las cortes, donde
“se pasa de explicar la mera conformidad entre el liberalismo democrático y el pensamiento
católico a sostener su congruencia. En estas páginas Villanueva defiende la soberanía nacional y
las reformas de libertad política basadas en aquel principio, como proyección de una rigurosa
doctrina católica” 23 ,
pero su postura teórica no logró engendrar una sólida corriente de pensamiento 24
y, además, era aún demasiado confesional e intolerante para poderse comparar
con aquella reconciliación con la modernidad y con la defensa de un Estado
constitucional aconfesional a las que apuntaba el catolicismo liberal francés 25 . La
reconciliación de la Iglesia con el mundo moderno, en el que se salvaba el
principio de libertad de conciencia y se anhelaba la separación entre Iglesia y
Estado, así como fue formulada por Montalembert en su L'Église libre dans l'État
libre de 1863, no penetró en los ambientes católicos españoles – en contra de lo
que sucedió en Francia, Bélgica, Italia, Alemania y los Países Bajos 26 – como
para hacer menos dramática la disolución de antiguas reglas cristianas y preparar
las conciencias religiosas a la condena de los episcopados locales. En un país en
el que la condición rigurosamente confesional del Estado se unía de modo
imprescindible a los privilegios del clero, no hubo suficiente espacio para
soportar las instancias del catolicismo liberal. La peculiar situación política
española, de hecho, no hizo más que incrementar la intolerancia de la Iglesia. La
afirmación de instituciones liberales y la política laicista y antieclesiástica de
22 Cfr. A Botti, La Spagna e la crisi modernista, cit., p. 41.
23 J. A. Maravall, «Sobre orígenes y sentido del catolicismo liberal en España», en Homenaje a
Aranguren, Madrid, Ediciones de la Revista de Occidente, 1972, pp. 229-266, cit. p. 241.
24 Cfr. P. Cerezo Galán, «Religión y laicismo en la España contemporánea», cit., p. 129.
25 Cfr. M. Suárez Cortina, cit., pp. 251-252.
26 Cfr. J. M. Laboa, La Iglesia del siglo XIX. Entre la Restauración y la Revolución, Madrid,
Universidad Pontificia Comillas, 1994, pp. 87-121.
346