miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

de alejamiento de la actividad política, que les había empeñado hasta entonces, y
de acercamiento a temáticas de cuño religioso, filosófico y literario.
Este fue el punto de partida de la revista, junto con el deseo de realizar un
convento laico en las montañas suizas que funcionara como asylum para todos los
intelectuales que quisieran debatir sobre los más recientes acontecimientos
culturales. Rensi, de hecho, fue implicado sólo en un segundo momento, cuando
Ghisleri, ya regresado a Italia, propuso al amigo Bignami su nombre como
redactor jefe de la revista 2 . La revista, con sede en Lugano y oficina
administrativa en Milán, se publicará desde 1906 hasta 1919 y Rensi será el
redactor jefe desde el principio hasta 1914.
Bajo la supervisión de Rensi y después de un largo debate sobre su orientación,
estructura y título 3 , salió el primer número de la revista en noviembre de 1906.
Pese a que ya había fracasado el proyecto de un convento laico, donde poder
experimentar una vida comunitaria siguiendo las huellas de los primeros
cristianos, se optó igualmente por el significativo título – que recuerda la vida
monástica de los frailes filósofos, sus tertulias literarias, el platónico Simposio y
la rabelaisiana abadía de Thélème, mítico refugio de paz y libertad – de
Cœnobium 4 . Claro es que la polémica entre los materialistas, que tenían el
socialismo como algo que afectaba sólo el campo socio-económico, y los
idealistas, que superan el dualismo entre socialismo y religión, juega un papel de
testimonio de dos fiables estudiosos: A. Cavaglion, Coenobium 1906-1919. Un'antologia,
Comano, Edizioni Alice, 1992, pp. 11-47 y L. Demofonti, La riforma nell'Italia del primo
novecento. Gruppi e riviste di ispirazione evangelica, Roma, Edizioni di Storia e Letteratura,
2003, pp. 25-87. Por lo que respecta, en cambio, a la correspondencia entre Rensi y Ghisleri,
puede consultarse hoy en N. Carranza, «L'incontro Rensi-Ghisleri nel quadro della democrazia
italiana (1898-1925)», Bollettino della Domus Mazziniana, año XIV, 1968, n. 1. En cuanto a la
reconstrución histórica de la actividad de la revista en el período que más nos interesa, o sea hasta
1912, me he remitido, además de a los citados estudios, a D. Fabello, “Cœnobium” rivista senza
frontiere. I retroscena ticinesi, Locarno, Dadó, 1999 y Spiritualità e utopia: la rivista
«Cœnobium» (1906-1919), F. Panzera y D. Saresella coordinadores, Milano, Cisalpino, 2007.
2 Cfr. A. Ghisleri, «Carta a Bignami», sin fecha, pero posiblemente de 1905, en N. Carranza, cit., p.
40.
3 Fue Ghisleri, en especial, el que se ocupó de la estructura y subdivisión en rúbricas de la revista.
Es lo que se lee en su carta del 17 de septiembre de 1906, donde aparecen las distintas propuestas
que se siguieron al pie de la letra. Véase A. Cavaglion, cit., p. 33,
4 Inicialmente Ghisleri y Bignami pensaron llamar a la revista Quo vadis?, título de la famosa
novela de 1896 con que Henryk Sienkiewicz ganó el Premio Nobel en 1905. Esta idea fue
sucesivamente abandonada, por razones que aquí no es menester especificar. Mientras tanto Rensi
ya había sido llamado a colaborar en la organización del órgano y entonces propuso el título Sic et
non, en memoria de la obra del teólogo medieval francés, Pierre Abélard, juzgado hereje por la
Iglesia por algunas de sus ideas. Pero Ghisleri y Bignami siguieron avanzando la idea de Convento
laico. En este contexto, el adjetivo laico resultaría pleonástico, Conventus Liberi Studi habría
encajado mejor, sostuvo Rensi. De ahí la idea de Cœnobium, que se debe al mismo Rensi in
extremis, sólo un par de meses antes de que fuera publicado el primer número. Sobre la interesante
diatriba del título véanse A. Cavaglion, cit., pp. 12-33; L. Demofonti, cit., pp. 48-49.
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