miguel de unamuno frente al modernismo religioso - Gredos ...

Bergson, Broda, Chiappelli, Fonsegrive, Gentile, Giacosa, Grain, Höfding,
Novicow, Orestano, Petrone, Pioda, Roberty, Royce, Séailles, Troilo, Varisco y
Vidari, es decir, todos pensadores cuyas doctrinas se enlazaron con el movimiento
sólo esporádicamente; en todo caso, ninguno de ellos es considerado estrictamente
modernista, antes, algunos de ellos, son considerados opositores. Además, si Luis
de Llera se hubiera tomado la molestia de hojear los números de la revista en
cuestión, por la que “oltre a esponenti del modernismo, collaboravano Benedetto
Croce, Giovanni Gentile, Giuseppe Prezzolini, Henri Bergson, Miguel de
Unamuno” 120 , se habría percatado de que el único escrito de Unamuno que allí
aparece es en realidad una confutación a las posturas de Loisy.
Pero lo más incorecto de toda su forzada presentación de Unamuno en clave
modernista, es su interpretación del epistolario con Boine, “demostración evidente
de lo que decimos” 121 . No nos demoraremos mucho sobre el tema, porque
tendremos la oportunidad de tratarlo en la II a parte de este trabajo al reproducir y
analizar las respectivas cartas. En este punto, sin embargo, es necesario precisar
que al crítico sólo le basta esta cita del Rector de Salamanca para sufragar sus
teorías:
“estoy bastante al corriente de ese movimiento neocatólico de que me habla, he leído y poseo las
dos obras de Alfred Loisy que me cita y otras en la misma dirección, pero ese movimiento, si
triunfa, acabará en la ortodoxia católica. Vea usted lo que Roma, es decir el Vaticano, hizo con
Loisy y lo que ha hecho con Il Santo de Fogazzaro (libro que no conozco)” 122 .
Como ya se ha dicho, aunque cabe repetirlo aquí, “estar bastante al corriente”
no significa de ninguna manera considerarse parte integrante de un movimiento;
en todo caso, aunque si no fuera así, ningún modernista religioso ignoraba la
vicisitud de Il Santo, condenado por el Índice el 4 de abril de 1906, o sea nueve
meses antes de esas palabras. Además, Unamuno afirma, en estas pocas líneas,
exactamente lo contrario de lo que entiende De Llera, es decir, si el modernismo
religioso hubiese triunfado, habría acabado igualmente en la ortodoxia católica
que Unamuno rechazaba, ya que casi todos sus miembros, en Europa y sobre todo
en Italia, anhelaban una reforma dentro de la Iglesia Apostólica Romana, diferente
120 D. Saresella, «Introduzione», en Spiritualità e Utopia, cit., p. 17.
121 Ibidem, p. 184.
122 «Carta a Boine», 18 de enero de 1907, citado siguiendo a L. de Llera, Religión y Literatura, cit.,
p. 184.
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