08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

siete u ocho botellas más. Las africanas son muy buenas chicas, pero<br />

cuando están solas. Si en un club hay una africana todo va bien, maravilla,<br />

no hay problemas. Pero, si ya se juntan dos africanas, entonces todo son<br />

problemas y peleas. Como lo que pasó en el club cuando vino Sonia, la otra<br />

africana. Una noche vino un cliente que ya Ramiro tuvo que echar otras<br />

veces porque se toma unas copas, <strong>de</strong>spués se hace el borracho o el loco y se<br />

marcha. Ese cliente vino un viernes al club y tampoco quería pagar.<br />

Entonces, el camarero se enfrentó a él y comenzaron a pelear. Y se<br />

metieron también las chicas, y en medio <strong>de</strong>l barullo, una dominicana que<br />

estaba borracha, se agarró con Sonia. Después, cuando Ramiro y Paula<br />

consiguieron separarlas y echar al cliente, Sonia se fue hacia la entrada y le<br />

dio un gran puñetazo al espejo. Se hirió la mano y rompió el espejo, y al<br />

final vino la Guardia Civil al club. Todo fue una confusión. Las brasileras<br />

entonces se escaparon y se fueron a escon<strong>de</strong>r al monte. Luciene se escondió<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un árbol, y el guardia le <strong>de</strong>cía: - Ya te he visto, pue<strong>de</strong>s salir. Y las<br />

cogieron a las dos. Luego, no sé exactamente lo que pasó. Les pidieron los<br />

pasaportes. Daniela dio todos los datos equivocados, la dirección, el<br />

número <strong>de</strong> pasaporte, todo. A Luciene no sé si al final le dieron la carta <strong>de</strong><br />

expulsión o qué fue lo que pasó. Después <strong>de</strong> todo aquello, Ramiro le dijo a<br />

Sonia que no quería volver a verla más por el club. Pero, quién sabe,<br />

Ramiro siempre dice las cosas así cuando está nervioso y luego perdona a<br />

todo el mundo.<br />

En el club <strong>de</strong> Santiago no pagábamos la plaza. Un pase <strong>de</strong> treinta minutos<br />

costaba cincuenta euros (diez euros para la casa); una hora ciento treinta<br />

euros (veinticinco para la casa); y una salida cuatrocientos cincuenta euros<br />

lo mínimo (sesenta para la casa <strong>de</strong> lunes a jueves, y ochenta los fines <strong>de</strong><br />

semana). La barra era libre, podías beber todo lo que quisieras, hasta caer.<br />

Había muchos hombres y trabajé muy bien allí. La mayoría <strong>de</strong> las chicas<br />

trabajaban bien. Lo mínimo que yo hacía eran cuatro pases diarios. Había<br />

muchas brasileras y rumanas. El ambiente era bueno, y el dueño era buena<br />

gente, mucho más responsable que Ramiro, si dice una cosa se cumple, no<br />

se <strong>de</strong>sdice a la hora siguiente como siempre hace Ramiro. El club<br />

funcionaba como un hotel, con su recepción, y cada una <strong>de</strong> las chicas que<br />

trabajábamos allí teníamos que <strong>de</strong>jar una fotocopia <strong>de</strong>l pasaporte. Estuve<br />

allí durante veintiún días, lo que duró la plaza. Si la chica se marcha antes<br />

<strong>de</strong> que termine la plaza tiene que pagar luego una multa <strong>de</strong> trescientos<br />

euros si quiere volver al club. Si no pagas esa cantidad y <strong>de</strong>spués pi<strong>de</strong>s otra<br />

plaza en el club, ellos no te aceptan. Así que tienes dos opciones: pagas o<br />

no pagas, pero entonces no vuelves más.<br />

Allí fue don<strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrí que estaba embarazada. El dueño <strong>de</strong>l club me llevó<br />

a un médico particular y me pagó la consulta y el examen. No me cobró<br />

323

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!