08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El “Miscelánea” es un club pequeño. Cuando llegué allí sólo había ocho<br />

chicas, brasileras, colombianas y rumanas. Mi amiga vino conmigo. Ana<br />

nos presentó al encargado. Él y la camarera, que también es brasilera, nos<br />

explicaron el funcionamiento <strong>de</strong>l club. De cada pase nos <strong>de</strong>scontaban ocho<br />

euros, y no teníamos que pagar casa ni nada. Podíamos coger un día <strong>de</strong><br />

folga a la semana. Pero, yo no quería coger días <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso, sino que<br />

<strong>de</strong>seaba trabajar directo para ganar más dinero.<br />

El primer día fui con un vestido largo y unas sandalias. No tenía mucha<br />

i<strong>de</strong>a sobre la ropa <strong>de</strong> trabajo. En el club había buen ambiente y mucha<br />

música brasilera. Era como una discoteca, don<strong>de</strong> sólo teníamos que ligar<br />

con los hombres. Durante la primera noche estábamos bailando en la pista.<br />

Se me acercó un chico. Conversamos. No le entendía casi nada. La primera<br />

frase que aprendí en España fue “por favor, habla <strong>de</strong>spacito”. Subimos a la<br />

habitación. Las compañeras se rieron. Decían: - por fin, <strong>de</strong>sencalló.<br />

Fue más fácil <strong>de</strong> lo que imaginaba. Yo tenía una i<strong>de</strong>a un tanto prejuiciosa<br />

<strong>de</strong> la prostitución por todo lo que había escuchado en mi vida, que si los<br />

clientes se portan violentamente con las chicas y todas esas cosas<br />

<strong>de</strong>sagradables. Pero, en realidad no es así. Fue como si hubiese subido con<br />

un novio. Se comportó muy bien conmigo. Hasta hoy seguimos siendo<br />

buenos amigos, y me llama por teléfono.<br />

Cuando bajé al salón me sentía más relajada. Sólo sentía un poco <strong>de</strong><br />

vergüenza por mis amigas. Ya me solté más. Me <strong>de</strong>spedí <strong>de</strong>l chico y me fui<br />

a bailar. Después ya vino otro chico para hablar conmigo. Bailamos y luego<br />

me invitó a una copa. Esa noche no hice más pases. De esa forma empecé a<br />

soltarme. No necesitaba acercarme apenas a los hombres. Ellos se<br />

aproximaban a mí. Tuve noches <strong>de</strong> hacer hasta dieciséis pases. Pero, no son<br />

todos <strong>de</strong> follar directo. Hay clientes que quieren subir contigo a la<br />

habitación sólo para conversar. Son personas que te pi<strong>de</strong>n un poco <strong>de</strong><br />

atención y <strong>de</strong> cariño. Eso es más frecuente <strong>de</strong> lo que se cree. Hasta hoy me<br />

suce<strong>de</strong> que vienen clientes y me pagan una hora para estar conmigo y<br />

charlar, contándome sus problemas.<br />

Gané bastante dinero trabajando en el “Miscelánea”. Hacía muchos pases y<br />

también muchas copas. Algunas noches gané doscientos, trescientos y hasta<br />

quinientos euros. Después <strong>de</strong> un mes y medio, mi amiga <strong>de</strong>cidió ir para<br />

Valencia, y yo quise acompañarla. Fuimos a un club. El dueño <strong>de</strong>l club nos<br />

mandó a buscar. El club se llamaba “Veda”. Cuando llegamos yo no sabía<br />

qué hacer, allí había unas ochenta mujeres. Para mí eso fue un quebra<strong>de</strong>ro<br />

<strong>de</strong> cabeza.<br />

506

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!