TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Después de llegar a Lugo fui descubriendo que Josimar trabajaba de
peluquera en los clubes de prostitución. Como ella ya trabajaba de
peluquera en Brasil, me pareció normal. Yo no quería quedarme sola en el
piso y entonces comencé a acompañarla a los clubes. Me quedé
aterrorizada, pero ella actuaba con total normalidad. Fue así como empecé
a tener contacto con las chicas.
Al cabo de quince días empecé a buscar trabajo en el periódico. Contacté
con la hermana Esperanza 10 y ella me ayudó para ir a las entrevistas. Me
compré un móvil para poder dejar a los posibles empleadores. Pero, pasaba
el tiempo y no conseguía nada. Algunos me llamaron pero no me querían
porque no tenía papeles o me ofrecían como mucho doscientos setenta
euros. A mí todo esto me parecía muy raro. No entendía que Josimar no
tuviese contacto con su hermana ni tampoco con otras cuatro o cinco
mujeres que habían venido a Galicia a través de ella.
Una tarde conseguí quedar con Jacqueline, la hermana de Josimar, y fue
cuando me dijo:
- Tú, ¿de verdad no sabes lo que vas a hacer aquí?
- No
- Pues aquí de empleada doméstica no vas a encontrar nada, porque no
tienes papeles. Aquí Josimar te va a poner a trabajar en un club, como
a todas las que han venido por ella.
Para mí fue un auténtico shock. Imagina… Volví a casa y le pregunté
directamente. Ella me dijo que sí, que todas mis amigas estaban trabajando
en clubes, que aquí la vida era muy difícil.
- ¿Por qué me has mentido?
- No, Fernanda, lo que pasa es que tienes que tener paciencia. Mientras
que no consigas un trabajo fijo tú tienes la oportunidad si quieres de
trabajar temporalmente en esto.
- No, yo no voy a hacer eso.
Al día siguiente fui con otra chica a Extranjería para pedir información
sobre si ellos nos podrían pagar el viaje de regreso. Mi billete ya había
caducado. Josimar siempre me había insistido en que no cambiase la fecha
10 La hermana Esperanza, miembro de la congregación religiosa de María Inmaculada, es la fundadora de
un programa de ayuda de búsqueda de empleo para mujeres inmigrantes en la ciudad de Lugo. Se mostró
siempre muy activa en su labor filantrópica y gracias a ella muchas inmigrantes de todas las
nacionalidades encontraron aquí su primer empleo, normalmente en labores domésticas, limpieza,
cuidado de personas dependientes y también en la hostelería. A finales de la década, ya anciana, fue
relevada de su puesto y otra persona sigue desempeñando el programa.
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