TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Tuve también un cliente muy bueno, que me pagaba una hora. Pero, los
mejores clientes, perdona que te lo diga, son los drogadictos. Subes con
ellos a la habitación y no quieren follar ni nada. Te pagan una hora o más y
sólo quieren hablar o alguna caricia. Había uno que venía todos los viernes
y cuando subía a la habitación conmigo me contaba su vida, tomaba coca y
lloraba. A veces decía que yo era su hermana, otras decía que era su madre.
Ese tipo de cosas que les pasa por la cabeza… Y pagaba muy bien,
cincuenta euros cada media hora.
Con los drogadictos se trabaja muy bien. En “El Rayo de Luna” ya he
estado también con drogadictos. Yo he tenido suerte con los drogadictos
hasta ahora. Nunca he tenido problemas con ellos.
Una vez, un viejo vino al club. Me preguntó que cuánto era y subió
conmigo. Empezamos a follar y él entonces comenzó a pasarme la mano
por la cona 17. A mí eso no me gusta, porque puede pasarte cualquier
infección con las manos. Y era muy pesado. Follando a toda hora. Le dije
que si continuaba así iba a llamar al camarero. Y él me dijo que yo era una
mujer muy fría y que no valía nada, que todas las que estábamos allí en el
putero no valíamos nada. Ahí yo llamé al camarero y habló con él. Y se
marchó.
En “El Puerto” todos los clientes eran muy tranquilos. No conocí a ningún
pesado. En “El Rayo de Luna” hay alguno sin educación, pero, en general,
bien.
La diferencia entre los portugueses y los españoles es que los portugueses
son más fáciles de seducir. A los españoles les gustan más las chicas
bonitas, delgadas, etc. Los portugueses son también más cariñosos y te
tratan bien. Da igual lo que hagas con ellos en el cuarto, que después te
tratan bien. Sin embargo, los españoles son más fríos. Y hay algunos que
parecen que les damos como asco, que no quieren ni que los toques. Yo
prefiero a los hombres más comunicativos y cariñosos.
Un día estaba en el club y llegaron dos brasileros. Me pareció muy
interesante lo que estaban hablando. Me preguntaron cuánto tiempo llevaba
aquí en España. Me contaron que ellos también lo habían pasado muy mal
aquí, que a los españoles les gusta mucho explotar a los extranjeros y que
aquí a la mayoría de la gente no le gustan los extranjeros y es muy difícil
hacer amistad con españoles. Me dijeron que iban a trabajar dos años más y
17 Coño, en gallego.
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