08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Nunca supe lo que había pasado con aquella mujer. Unos me dijeron que<br />

murió, otros que quedó en una silla <strong>de</strong> ruedas. No lo sé, porque mi familia<br />

también tuvo que escapar <strong>de</strong> allí a consecuencia <strong>de</strong> todo lo ocurrido. Varias<br />

personas <strong>de</strong> su familia intentaron quemar nuestra casa. Por eso mis padres y<br />

mis hermanas se vinieron para la ciudad don<strong>de</strong> vivía mi tía.<br />

Yo había cumplido los trece años. Cuando mis padres llegaron, yo ya<br />

estaba viviendo con mi tía. Mi padre, nada más verme, me pegó. Yo le grité<br />

que la culpa <strong>de</strong> todo lo que me había pasado era <strong>de</strong> él, porque nunca había<br />

sabido tratarme como una hija, sino que me trataba siempre como a un<br />

animal. Él, entonces, me dijo que yo no apren<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> ninguna forma. Y<br />

veía que volvía a comenzar todo <strong>de</strong> nuevo. Entonces, mi madre me llamó<br />

para que fuese a vivir a su casa. Pero, yo no quería. Me prometió que todo<br />

iba a cambiar, que mi padre ya no me pegaría más, y que necesitaban <strong>de</strong> mi<br />

ayuda para cuidar a mis hermanas. Entonces, fui. Pero, al llegar, mi padre<br />

no me aceptaba. Y comenzaron todos los problemas otra vez. Le dije a mi<br />

madre: - Lo siento, pero no es posible. Ya tengo trece años, sé trabajar y sé<br />

vivir. Y mi madre comenzó a llorar. Yo le <strong>de</strong>cía que no llorase, que aunque<br />

me marchase para buscar mi vida fuera jamás iba a olvidar a mi familia.<br />

Marcharse <strong>de</strong> casa<br />

Y así fue como con trece años me marché para ir a vivir con unas amigas.<br />

Pronto empecé a trabajar <strong>de</strong> doméstica en una casa. Y la familia me<br />

apreciaba mucho porque yo era honesta y trabajadora. Esto le dio mucha<br />

felicidad a mi madre, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo lo que habíamos estado pasando.<br />

Volví a estudiar <strong>de</strong> nuevo. Pero, estaba muy revoltada con mi padre. A veces<br />

mis amigos <strong>de</strong>l colegio cuando me preguntaban si yo tenía padre, les<br />

contestaba que no. Le guardaba rencor por haberme maltratado tanto. Y así<br />

continué llevando mi vida…<br />

Estaba cansada <strong>de</strong> sufrir. Un día conocí a un chico, Fabio, y me fui a vivir<br />

con él. Yo tenía entonces trece años y él treinta. Nos fuimos a vivir juntos.<br />

Al principio, todo eran flores. Después, llegaron las espinas. Continué<br />

trabajando para conseguir las cosas que él no me daba: ropa, muebles para<br />

la casa, etc. Fui a trabajar a otra casa <strong>de</strong> familia. Y luego, enseguida, él<br />

comenzó a mostrar la verda<strong>de</strong>ra persona que era. Me <strong>de</strong>jaba en casa, salía a<br />

la calle y no regresaba hasta el día siguiente. Nuestra relación apenas duró<br />

un año. Él no quería ayudarme en nada, tenía que conseguir todo por mí<br />

misma. Trabajaba, pero no veía su dinero. Se lo gastaba todo jugando a las<br />

cartas. Veía que estaba <strong>de</strong>struyendo mi vida.<br />

387

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!