08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

quería ser yo. Allá en Villa Margarita había muchas cosas, pero nada era<br />

mío.<br />

Luis David siempre me ha dicho que no ha tenido a ninguna otra mujer. Y<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que yo me fui que no ha estado con otra. Pero, yo ya lo empecé a<br />

notar raro cuando yo lo acariciaba y estaba lleno <strong>de</strong> loción. Lo que no se<br />

imaginaba era que yo empezase a trabajar en “La Colombiana”. Yo no<br />

tenía experiencia alguna, no tenía ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cómo manejar a la gente, ni el<br />

dinero y todo eso, y noté que todo el mundo se me venía encima. A mi<br />

marido no le gustó nada que yo trabajase en “La Colombiana”. Y me enteré<br />

<strong>de</strong> que él estaba enamorado <strong>de</strong> una secretaria <strong>de</strong> allá. Allí empezaron las<br />

cosas, y fue cuando capté una gran diferencia. A partir <strong>de</strong> ese instante,<br />

nunca más se le volvió a impregnar la ropa <strong>de</strong> perfume <strong>de</strong> mujer. Yo no le<br />

dije nada. No dije ni pío. Ya ves, qué casualidad. Fui recopilando todas<br />

esas cosas. Yo no puedo creer que me haya sido fiel.<br />

Me sentí también muchas veces humillada en la cama. Yo me siento mejor<br />

tratada acá por muchos clientes que cómo me trató él. Luis David me ponía<br />

a ver películas porno, quería que hiciera las mismas cosas que hacían allá.<br />

Hay algo que siempre me pidió que nunca quise hacerlo, y que me <strong>de</strong>cía<br />

como “dame culo”. Yo creo que era un enfermo sexual. Muchas veces yo no<br />

quería tener relaciones sexuales con él, y él entonces me bajaba las bragas<br />

haciéndome presión y daño con las manos, y me <strong>de</strong>cía: -¡acomódate! Yo<br />

muchas veces callaba para que mis hijos no supieran nada.<br />

Una vez, allá era por septiembre <strong>de</strong> 1999, <strong>de</strong> madrugada, yo estaba dormida<br />

cuando él me <strong>de</strong>spertó. Estaba todavía viendo las películas. Me dijo: -<br />

Vuélvete, que quiero hacértelo por <strong>de</strong>trás. Yo le contesté: - No, por <strong>de</strong>trás<br />

no, que me hace daño; yo le hago todo lo que quiera pero <strong>de</strong> frente. Y él me<br />

dijo: - Levántate, y ponte estas bragas y esos zapatos altos. Entonces ya me<br />

enojé y le dije que no, que era muy tar<strong>de</strong> y que a<strong>de</strong>más podían oírnos Diana<br />

y Fernando. Y él comenzó a insultarme: - ¡Asquerosa! ¡Inmunda! Quieres<br />

que me vaya, lugares son los que me sobran. ¡Infeliz! ¡Muerta <strong>de</strong> hambre!<br />

Yo me puse a llorar. Hacía poco que estaba trabajando en “La Colombiana”<br />

y hacía poco también que había tenido una discusión con mi cuñada. A<br />

partir <strong>de</strong> esa noche me sentí <strong>de</strong>silusionada <strong>de</strong> todo. Yo los consi<strong>de</strong>raba<br />

como <strong>de</strong> mi familia. Ya me tomé las pastillas y me dormí. Recuerdo que él<br />

<strong>de</strong>cía que vinieran a buscarme, que ya no me quería allá <strong>de</strong>ntro. Recuerdo<br />

que dormí como una loca. Él no me ayudó a bajar y me insultaba. Cuando<br />

llegué a la clínica <strong>de</strong> Ibagué vi a mi papá y a mi hermano Jaime. Ellos<br />

estaban llorando. Lo que más recuerdo son las lágrimas <strong>de</strong> mi papá. Al<br />

cabo <strong>de</strong> un tiempo <strong>de</strong>sperté. Encontré un médico, que era un hombre<br />

pequeñito y que me miraba con tanta rabia, que eso me influyó mucho. Me<br />

118

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!