TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Una amiga me dijo un día: - No se enrolle con el “Cachacinha”, que es un
ladrón, un ladrón de bancos. Las madres siempre tienen intuición. Pues, mi
madre no se fiaba de él. A pesar de todo, yo seguí saliendo con Carlos.
Un día que llevaba una semana sin saber nada de él, llamé a su casa. Y me
dijeron que estaba preso. Entonces, fui y pagué a un abogado para saber lo
que había pasado. Yo era muy tonta en aquella época. Su madre no iba a
visitarlo. Yo le compré cosas y se las di al abogado para que se las llevase.
Estuvo detenido unos diez días y luego lo soltaron. Seguimos juntos.
Cuando lo conocí él ya había estado preso durante unos cinco años y yo no
sabía nada. Tampoco que había tenido otra novia. Decían que él hacía
grandes asaltos y que por eso tenía dinero de sobra. Tenía mucho dinero
escondido en casa de su madre, y su hermana se lo quitó todo mientras
estuvo preso.
Fue en esa época cuando Carlos me contó su historia. Seguí con él a pesar
de todo. Robaba bancos y traficaba con drogas. Pero, no tenía vicios, no
bebía ni tomaba drogas. Mi madre veía que era un hombre peligroso, y mi
hija mayor tampoco estaba cómoda con él. Yo seguí trabajando en la
empresa y, a pesar de escuchar todo tipo de cosas, seguí con él.
Carlos era una persona muy revoltada con la familia. Sólo respetaba a la
hermana. A pesar de todo lo que le había hecho mientras estuvo preso en la
cárcel.
Después de tres años de relación, cogí unas vacaciones en el trabajo y
aproveché para viajar a Bahía. Fui para conocer, porque parte de mi familia
es de allí. Me quedé casi un mes. Cuando llegó el momento de regresar a
Sâo Paulo, fui pensando que Carlos estaría esperándome en la estación, y
nada. Yo allí sola, con la maleta. Llamé al Marquiños. Me dijo: - Creo que
no va a poder ir a buscarte, está en la canha. Entonces, cogí un taxi y me fui
para casa de mi madre.
En aquella época yo ya era la novia del “Cachacinha”. Teníamos alianzas y
todo. Él fue asaltar el banco del municipio. Lo cogió la policía
aprovechando que iban a otro banco que también estaba siendo asaltado.
Carlos cogió un coche del municipio y se escapó con el dinero. Salió en la
televisión y en todos los periódicos. Le acompañaba un menor, que pasó
poco tiempo preso, y el que quedó con todo fue Carlos.
Y allí va Sandra otra vez. A veces me paro a pensar… Otra vez, pagando a
un abogado para saber qué había ocurrido. Fui a uno de los mejores
criminalistas de Sâo Paulo, el Dr. Ronaldo. En aquella época yo ya había
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