TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

en cheque, un coche Voyage 88 y cinco mil reales en dinero. Mientras,
Carlos y la vieja contrataron a un tipo, que no sé si era abogado, para
amenazarme con procesarme por haberme llevado la furgoneta. Mi madre
no soportaba aquel infierno. No conseguíamos desprendernos de aquella
raza. Mi madre tenía miedo a las amenazas y a los escándalos. Entonces,
Orlando y mi madre me aconsejaron que le diese a Carlos una parte del
dinero, tres mil reales.
Quedamos en llevar el cheque a una comisaría de policía. Allí teníamos un
amigo. Mi madre y Orlando no querían que yo fuese para evitarme que me
pusiese nerviosa. Me quedé en casa llorando. Fueron Orlando y mi madre.
Carlos estaba con la otra mujer, y le dijo a Orlando que nos deseaba la
muerte a mí y a mi hija. Orlando no me contó nada, yo me enteré después,
pasado un tiempo, por mi madre.
Cuando Carlos se enteró de que yo tenía dinero y que me había quedado
con un coche, empezó a llamarme por teléfono. Y yo como era boba, y
todavía le quería, fui a encontrarme con él a escondidas, sin que mi familia
supiese nada. Nos encontramos en una lanchonete. Me dijo que me iba a
ayudar, y que no tenía nada serio con aquella mujer. Todo lo hacía por
interés. Sólo buscaba quitarme más.
Mi madre se enteró de todo. La chica también empezó a llamar a mi casa.
Decía que estaba con él y que tenía pruebas. Carlos estaba intentando
quitarme más dinero. Sabía que yo tenía todavía cinco mil reales.
Una semana antes del parto, el médico me llamó para explicarme cómo
tenía que hacer con el bebé, y el jarabe que debía darle. Me dieron
anestesia y me hicieron la operación de ligadura de trompas. Ahí nació mi
niña. En los exámenes se verificó que nació también con el mismo
problema. Y cogí una depresión. Veía a las otras madres con sus esposos
llevándoles flores y todo eso… Además, era consciente de que le había
pasado la enfermedad a mi hija.
En aquella época yo desconocía todo acerca de mi enfermedad. Un día me
llamó el médico y me contó que Carlos, el “Cachacinha” había fallecido.
Fueron unos tipos que le dispararon. Le dieron treinta y dos tiros. Mi hija
nació el 10 de julio. Y él murió el 18 de julio. Desde ese momento,
comencé a reconducir mi vida. La vieja no avisó a nadie. El entierro se hizo
todo a escondidas.
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