TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Al cabo de una semana, le pedí a Francesco mil francos para pagar el
alquiler del apartamento. Me dijo: - Ok, mi amor. Cuando fui a la estación
de buses para ir a recoger el dinero, Júnior me acompañó. Le dije a
Francesco que Júnior era el novio de Creuze. Luego, le di el dinero a Júnior
para que pagase el alquiler por la mañana temprano, mientras yo me
quedaba con Francesco para pasar el fin de semana juntos. Él me trataba
muy bien. Me traía el desayuno a la cama, una maravilla… Francesco es un
gran hombre, me ha hecho varias veces propuestas de matrimonio. Pero, yo
nunca acepté porque no estoy enamorada de él y mi conciencia me impide
casarme sólo por papeles.
Seguí trabajando en la Langestrasse. Normalmente, mi horario era desde el
mediodía hasta la medianoche. Y comencé a envolverme con Júnior. Nos
veíamos todas las semanas. Una tarde que fui a casa de mi prima, él me
llamó por teléfono y me pidió ciento cincuenta francos. Era la primera vez
que me pedía dinero. Le dije que en ese momento no tenía, que si me
hubiese llamado antes se los hubiese dejado. Él dijo: - Vale, no pasa nada.
Mi prima estaba enojada conmigo porque yo me había marchado de su
casa. Yo le dije que tenía que hacer mi propia vida. Ella quería que yo le
cuidase los niños. Pero, yo sabía que no nos llevaríamos bien, ni con ella ni
con su marido.
Mi tía me dijo que sabía lo que yo estaba haciendo. Un día me dijo: - No,
Vivian, tú no me engañas. Luego, ella vino a mi apartamento. Cuando
llegamos a la Langestrasse ya lo comprendió todo. No necesitaba que le
explicase nada. Me dijo: - Ten cuidado, ten cuidado sobre todo con las
enfermedades. Ya sé que tienes que trabajar porque nadie te va a regalar
nada. Y también me aconsejó que no dejase a Francesco.
Creuze y yo seguíamos trabajando en la calle. Teníamos cada una su móvil.
Si yo iba al apartamento con un cliente, la llamaba primero para saber si
ella estaba ocupada con otro. Las dos teníamos una llave, y entrábamos y
salíamos cuando queríamos. Ella no trabajaba bien. Estaba deprimida, y
cuando se le acercaban los clientes ponía cara de monstruo. Y también
tenía problemas con Markus, decía que ya empezaba a querer controlarla y
que ya no estaba a gusto como antes. Después de un tiempo, dejó de
trabajar unos cinco días y se fue para casa de una prima suya. Markus me
dijo que ya estaba cansado de Creuze y que quería tener una relación
conmigo. Le dije que no, que no quería mezclar las cosas.
429