08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

me llevé una gran <strong>de</strong>cepción. Viajé sola y me pasé un montón <strong>de</strong> tiempo<br />

tirada en el aeropuerto. Silvia y Ramiro, el dueño <strong>de</strong>l club, me estaban<br />

esperando. Silvia me había contado que aquí era un sueño, que podías<br />

ganar mucho dinero…, pero yo no tenía ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cómo había que tratar<br />

aquí a los hombres, porque aquí es muy diferente que en Brasil. Aquí en los<br />

clubes los clientes esperan a hablar con todas las mujeres. Sin embargo, en<br />

Brasil los hombres escogen más rápido, eligen a aquella mujer que les<br />

gusta.<br />

Llegué a Villalba en julio <strong>de</strong> 2004. No me gustó el club <strong>de</strong> Ramiro. Sólo<br />

me quedé dos semanas. Ramiro se quedó con parte <strong>de</strong> mi dinero para<br />

dárselo a Patricia, que en aquel tiempo estaba con él. Después, Patricia se<br />

marchó y Ramiro me dijo que el dinero tenía que pedírselo a ella. Fue todo<br />

una confusión. Trabajé bien porque era nueva, y las chicas nuevas siempre<br />

trabajan más. Sufrí mucho por causa <strong>de</strong>l idioma, no entendía nada <strong>de</strong> lo que<br />

aquellos hombres me <strong>de</strong>cían. Gané unos ochocientos euros, pero me<br />

estresaba mucho porque no entendía a los clientes.<br />

Empecé a pagar mis <strong>de</strong>udas, el billete para Silvia y otras <strong>de</strong>udas que había<br />

contraído en Brasil. Todos los días me hacía cinco pases, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las<br />

copas. El motivo para marcharme fue que no me di bien con Ramiro, el<br />

dueño <strong>de</strong>l club. Es un tipo con mucha confusión, parece una chica, siempre<br />

fofocando. En vez <strong>de</strong> ponerse en su papel <strong>de</strong> dueño <strong>de</strong> club, complica las<br />

cosas aún más, diciendo una cosa para una chica y lo contrario para otra.<br />

Por eso me marché.<br />

Del club <strong>de</strong> Ramiro nos fuimos para el piso <strong>de</strong> Sandra. Nada más llegar a<br />

Silvia le <strong>de</strong>saparecieron ciento setenta y cinco euros <strong>de</strong>l bolso. Sólo<br />

estábamos Silvia, Patricia, Sandra y yo. A Patricia la conozco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que era<br />

una niña y nunca robó que yo sepa, a no ser que haya aprendido aquí en<br />

España. Tuvo que ser Sandra. Pero, no quisimos hacer ninguna confusión y<br />

nos marchamos <strong>de</strong>l piso. Sandra se aprovechó <strong>de</strong> nosotras.<br />

Alquilamos un piso que no tenía ni sitio para colocar las maletas <strong>de</strong> lo<br />

sucio que estaba, aquello era una inmundicia. Tardamos ocho días sólo para<br />

limpiarlo. Al principio, estábamos Silvia y yo, y <strong>de</strong>spués alquilamos dos<br />

habitaciones para dos chicas. Luego, empecé a trabajar en el club “A<br />

Seara” <strong>de</strong> la Karina. Trabajé muy bien en ese club, ahí fue don<strong>de</strong> pagué<br />

toda mi <strong>de</strong>uda. Una chica que trabajaba allá me llamó para ir a trabajar al<br />

club. Tuve suerte. En quince días hice novecientos euros. Trabajé bien.<br />

A los veinte días las chicas colocaron un anuncio en el periódico y<br />

empezaron a trabajar en el piso. Yo casi no trabajaba porque en el club<br />

623

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!