TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

La mayoría de las chicas en “La Salamandra” son brasileras. También hay
dominicanas, venezolanas, rumanas y colombianas. El club es muy bonito
y el trato excelente. El dueño casi nunca está, hay un encargado y la
recepcionista, que es una chica colombiana muy maja.
Ahora estoy viviendo aquí en mi piso, junto con Mara y Renata. Todas
vamos a trabajar a “La Salamandra”. Nos vienen a recoger en una
furgoneta de siete plazas. A veces viene el encargado y otras el camarero.
Ellos van pasando para recoger a las chicas. El club abre a las cinco de la
tarde, pero nosotras empezamos a las siete. Paramos para cenar entre las
diez y las diez y media, y luego seguimos trabajando hasta las cuatro y
media, menos los viernes y los sábados, que estamos hasta las cinco y
media. Los fines de semana es cuando vienen más clientes.
Un día bueno puedo hacerme cinco, seis pases. Un día normal, uno o dos,
lo suficiente para pagar la casa. Lo máximo que yo ya he hecho han sido
trece pases, una vez en el piso de Romelina. Si fuese en un club eso da un
montón de dinero, pero al ser un piso ganas menos. Ese día ya paré, porque
empecé a sentir dolor en el útero. Y eso que yo uso siempre gel. Pero aquel
día fueron demasiados…
Un trabajo temporal
A mí la prostitución me parece un trabajo temporal. Pero, no todas piensan
así, hay algunas a las que les gusta este trabajo y que están trabajando hasta
veinte años. Yo conozco algunas. Para estas mujeres no es temporal, es
porque les gusta. Yo para mí espero que sea temporal. Un año más. Ahora
quiero conseguir mi negocio, la casa ya la tengo.
La mayoría de las chicas brasileras que yo conozco ya trabajaban en la
prostitución en Brasil. Es muy raro que venga alguna engañada. Hay
algunos casos que sí que pueden venir engañadas, pero esas cosas que
dicen por ahí es todo cuento. Algunas si las coge la policía dicen que las
han traído engañadas como una excusa. Además, como te dije, en el caso
de las brasileras la mayoría ya trabajaban en la prostitución en Brasil. Aquí
se gana más y se vive mejor. Por eso venimos a España.
Trabajando en la prostitución aprendes muchas cosas sobre la vida, te da
mucha experiencia. Trabajando en la prostitución también tienes más
libertad y eso es algo positivo. En Brasil nunca vi eso de los “macarras”. Sí
lo he visto aquí, pero sólo con las rumanas. He conocido a varias que todo
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