08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cuando tenía dieciocho años continué llevando la misma vida. Sabía que<br />

Cleyton salía con otras mujeres. Yo no podía explicarme porqué sucedía<br />

todo esto conmigo. Mi madre me <strong>de</strong>cía que tuviese paciencia, que Cleyton<br />

no era un mal hombre. Pero, yo ya no quería seguir trabajando, quería<br />

empezar a arreglarme. Un día Cleyton me regaló una moto y entonces<br />

comencé a salir con una amiga, Adriana. Salíamos los domingos. Quería<br />

vivir mi vida y también po<strong>de</strong>r ser feliz.<br />

Pronto conocí a un chico, y le coloqué un par <strong>de</strong> cuernos a Cleyton. Él<br />

<strong>de</strong>sconfiaba, yo no le conté nada, pero <strong>de</strong>sconfiaba. Y entonces, mejoró un<br />

poco. Dejó <strong>de</strong> salir con los amigos, pero a las mujeres no las <strong>de</strong>jó.<br />

Cuando estaba a punto <strong>de</strong> cumplir los diecinueve años, enseguida me quedé<br />

embarazada. Aquí empezó mi sufrimiento mayor. Sus amigos <strong>de</strong>cían que el<br />

hijo que estaba esperando no era <strong>de</strong> Cleyton. Le dije que si <strong>de</strong>sconfiaba,<br />

cuando naciese el niño podía hacer el examen, pues tenía toda la certeza <strong>de</strong>l<br />

mundo. Pero, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces no hacíamos otra cosa que discutir. Él llegaba<br />

a casa todo mordido en el cuello por sus mujeres. Yo mientras, lloraba <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sesperación. Sabía que un día el amor se iba a terminar, y Cleyton<br />

pensaba que nuestro amor iba a durar para toda la vida.<br />

Las mujeres llamaban a casa y se burlaban <strong>de</strong> mí llamándome “cornuda”.<br />

Esto me hacía llorar <strong>de</strong> rabia, y en ocasiones salía a la calle para ir a<br />

buscarlas. Yo quería ser fuerte, y así fue llegando el tiempo <strong>de</strong> tener a mi<br />

bebé. Y nada mejoraba. Sufría cada vez más y lo pasaba muy mal. El<br />

dinero y las cosas <strong>de</strong> Cleyton se acabaron. Las mujeres le quitaron todo. La<br />

única cosa que nos quedaba era nuestra casa. Y un día me dijo que<br />

teníamos que ven<strong>de</strong>r la casa para construir otra nueva en un terreno que<br />

tengo <strong>de</strong> mi propiedad. Yo acepté. Cleyton vendió nuestra casa por tres mil<br />

quinientos reales. Pronto alquiló una casa y nos mudamos. Pero, la vida<br />

continuaba siendo triste. Él se había gastado todo el dinero con las mujeres.<br />

Cuando estaba embarazada <strong>de</strong> siete meses, un día sus propios amigos<br />

vinieron a casa con máscaras con el propósito <strong>de</strong> asaltar. Pensaban que<br />

Cleyton guardaba el dinero en casa. Cuando cruzaron la puerta lo primero<br />

que me dijeron fue que acababan <strong>de</strong> matar a Cleyton y que venían a por el<br />

dinero. Como no encontraron nada, se marcharon. Cuando apareció<br />

Cleyton, enseguida salté el muro y grité pidiendo socorro. La vecina<br />

preguntó qué pasaba. Llamaron a mi madre. Ella no entendía cómo yo<br />

podía sufrir tanto. Me llevaron al hospital y le conté todo al médico. Él fue<br />

quien llamó a Cleyton y le dijo un montón <strong>de</strong> cosas.<br />

390

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!