TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

DUDA
Una niña safada
Nací el 20 de julio de 1985 en una ciudad del interior del Estado de Goiás.
Cuando era pequeña, tres o cuatro años, era una niña muy enferma. Me
pasaba mucho tiempo en el hospital a causa de la bronquitis. Vivíamos en
un sitio mis padres, yo, dos hermanas y mi tía. Mi abuela abandonó a sus
hijos y se fue con un hombre. Sí, es ya de generación… Mi madre me dice
que yo estoy pagando ahora lo que hizo mi abuela.
Mi familia era una familia humilde. Mi padre era labrador y mi madre
trabajaba en casa. Mi padre era un hombre muy nervioso y le pegaba a mi
madre. Ella fue siempre una mujer muy trabajadora, trabajaba en cualquier
cosa que se le presentase.
Yo me llevaba mejor con mi madre. Para mí hoy y siempre mi madre es la
mejor persona del mundo. Ella tiene ahora treinta y ocho años y mi padre
cincuenta y siete. Mi padre era muy celoso, demasiado. Y también bebía
mucho. Yo creo que no es un hombre bueno.
Cuando tenía doce años adoraba salir con mis amigas e ir a la discoteca. Yo
era muy guapa y tenía el cabello muy largo. Un día salí y mi padre vino a
buscarme y me pegó. Desde ese día no lo quise más.
Yo de niña era muy safada. Tenía doce años y besaba a todos los chicos.
Mis padres iban todos los fines de semana a las fiestas de forró. A mí no me
gusta demasiado, prefiero el “reagetton”, aunque si tengo un chico guapo y
que baile bien el forró, también me gusta (ríe).
De los doce a los quince años hacía mucha farra. Me escapaba por la
ventana de mi casa, mientras mi madre pensaba que estaba durmiendo. Me
marchaba de fiesta, hacía muchas, muchas, muchas tonterías y me iba para
la discoteca, paqueraba todos los días y era muito safada. Nunca me
descubrieron. Todas mis vecinas eran putas, putas de club. Eso era lo que
decía mi padre.
Con trece años mi cuerpo cambió. Estaba grande y guapa. Salía de fiesta. Y
comencé a salir con un chico, yo entonces tenía trece y él veintinueve.
Salimos juntos durante todo un año “escondidinhos”. Era muito safada.
Quedábamos al salir del colegio, él me esperaba ya en la puerta. Yo era una
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