08.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mujer se puso como una fiera. Pero, al final lo arregló para que pudiese<br />

viajar al mediodía por Sâo Paulo.<br />

El viaje<br />

Cuando llegué a Sâo Paulo me sentía totalmente perdida. Durante la<br />

mañana viajaba con otras dos chicas, pero al per<strong>de</strong>r el avión en Sâo Paulo<br />

entonces me encontraba sola. No sabía ni qué hacer. No llevaba dinero para<br />

pasar en la frontera. Me dijeron que en Francia me ayudarían. Todo fue tan<br />

rápido que no me dio tiempo ni <strong>de</strong> arreglar mis cosas. Una locura.<br />

En París llevaba los pies todos hinchados por mis zapatos. Tenía miedo <strong>de</strong><br />

que pudiesen <strong>de</strong>portarme. Pero, pasé. No me preguntaron ni me miraron<br />

nada. Ni siquiera me sellaron el pasaporte.<br />

Luego, cogí el avión para Barcelona. Viajé con otros dos chicos brasileros.<br />

Cuando les dije que iba para España, ellos comenzaron a reírse. Les dije<br />

que iba a trabajar en un bar, pero no se lo creyeron. Si fuese a Estados<br />

Unidos tal vez, pero en España sólo hay prostitución. Todo el mundo sabe<br />

que España está lleno <strong>de</strong> putas brasileras.<br />

En Barcelona la policía tampoco me preguntó nada. Me pasé una hora<br />

esperando al dueño <strong>de</strong>l club. En Brasil me explicaron que trabajaría en un<br />

club en Castellón, que era una ciudad con mucho dinero; que el billete<br />

costaba dos mil trescientos euros y que podría pagarlo en apenas dos<br />

semanas.<br />

El dueño <strong>de</strong>l club <strong>de</strong> Castellón me vino a recoger al aeropuerto. Viajamos<br />

en su coche. Cuando llegué al club lo primero que vi fue a unas cincuenta<br />

mujeres brasileras <strong>de</strong> Goiás. Claro, la mafia era toda <strong>de</strong> Anápolis. Me<br />

pidieron el pasaporte para sacar una fotocopia y me dijeron que tenía que<br />

pagar tres mil euros. Les dije que eso no era lo acordado. El dueño <strong>de</strong>l club<br />

me contestó que ahora estábamos en España, no en Brasil.<br />

Comencé a trabajar. Durante la primera semana gané cuatrocientos setenta<br />

euros, aparte <strong>de</strong> la casa, que eran veinte euros tanto si trabajabas como si<br />

no. Allí había muchos hombres, pero también el club estaba lleno <strong>de</strong><br />

mujeres, todas muy jóvenes. No podíamos bajar al salón con cualquier<br />

ropa, tenías que llevar lencería transparente, como a él le gustaba.<br />

Después <strong>de</strong> quince días <strong>de</strong>cidí escaparme <strong>de</strong>l club. Recogí mis cosas, bajé a<br />

la playa y fui a hablar con un taxista. Le pregunté que cuánto nos cobraba<br />

571

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!