TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

SIMONE
Curitiba
Nací en noviembre de 1977 en la ciudad de Curitiba, la capital del Estado
de Paraná, al sur de Brasil. Toda mi vida la he pasado allí. Vivía con mi
madre, con mi abuela y con dos hermanos, uno mayor y otro menor. Mi
abuela falleció cuando yo tenía ocho años, justo el día de mi cumpleaños,
¿coincidencia, no…?
Mi vida era normal. Mis padres no estaban casados, vivieron juntos durante
diez años y después se separaron. Yo casi no me acuerdo, tenía sólo cuatro
años. Después, mi padre se fue a vivir con otra mujer, con la misma que
está viviendo hoy. De todos modos, mantuvimos contacto con él porque
también vivía en la ciudad. Mi madre también se casó más tarde, hace unos
once años más o menos. Mi hermano menor es de su segundo matrimonio.
Por eso, como mi madre estaba sola y nos tenía que mantener, la vida no
era fácil. Mi madre trabajó en un cine de cobradora durante mucho tiempo
y después también trabajó en una empresa de autobuses. Yo estudié hasta el
segundo año del segundo grado. Me quedó un año para hacer el vestibular y
poder entrar en la universidad. Mi ilusión era estudiar zootecnia, que es una
especialidad de veterinaria. Pero, en la universidad privada tenía que pagar
en aquella época ya unos novecientos reales y mi madre no tenía ese
dinero. Y entrar en la universidad pública en Brasil es muy difícil porque
hay pocas plazas y mucha competencia.
A mis doce años mi vida dio un cambio grande. Nos mudamos de casa,
fuimos para otro barrio de la ciudad. Mi hermano se marchó de casa y mi
madre y yo nos quedamos solas. Era un poco extraño. Mi tía adoptó a un
niño que era de una familia pobre. Ese año dejé de estudiar y me ocupé más
de las cosas de la casa. Por eso perdí un año. También estuve viviendo
cinco meses con mi tía para ayudarle a cuidar el menino.
A los catorce empecé a trabajar. Era en una oficina de Ingeniería Civil.
Trabajé casi dos años con el ingeniero, que era sordo. Hice de secretaria y
también era como si yo fuese sus oídos. En esa época fue cuando mi madre
comenzó a namorar con su marido actual. Yo estudiaba por las noches,
porque trabajaba de las ocho de la mañana a las seis de la tarde. Entraba en
el instituto a las siete y luego salía a las diez. A mí me gustaba trabajar
porque así ganaba mi dinero y tenía para comprar mis cosas. Mi madre
siempre dice que mi problema es que yo soy muy independiente.
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