TESIS DOCTORAL - Instituto de Migraciones

Decidí entonces marcharme de casa. Me vestía de mujer de una manera
más evidente. Iba a fiestas de travestis y “drag queens” y comencé a hacer
de transformista. Tenía catorce años. Me fui a vivir a otro barrio junto con
mi mejor amiga. Ella fue quien me dio los últimos retoques para poder
convertirme en una travesti. Me ayudó mucho. Para mí fue como una
hermana. Me dio comprensión, afecto, todo lo que yo no había encontrado
hasta el momento en mi vida. Mi amiga tenía veinticuatro años y era
gerente de una tienda de deportes. Ella también era travesti y tenía más
experiencia. Mientras estaba en su trabajo seguía de hombre, pero en casa y
por la noche se transformaba.
Todos los ambientes que frecuentaba en aquella época con mi amiga eran
ambientes heterosexuales. Yo no conocía todavía los ambientes de la noche
y de las drogas. Una noche que salimos conocí a una chica, que era
lesbiana. Su apariencia era como la de un chico. Todavía no había
cumplido los 15 años y yo ya era prácticamente una joven transformada.
Esta otra amiga me demostraba mucho cariño. Procuraba agradarme
siempre, y me decía que iba a hacer por mí cosas que ningún hombre iba a
poder hacer. Durante un tiempo permanecimos las tres juntas. Éramos
como tres amigas inseparables. Esa chica vino a vivir con nosotras, y
vivimos juntas durante cuatro años. En nuestra casa también vivieron otras
personas, como dos chicos homosexuales, uno de los cuales era drogadicto.
Esta persona luego interfirió en cierta manera en mi relación con mi amiga
travesti. Así estuve unos dos años sin ir a casa de mi madre. Uno de mis
hermanos venía a visitarme alguna vez. Mi madre no me rechazaba, decía
que me perdonaba por todo lo que yo había hecho, pero también decía que
no quería verme viviendo de ese modo.
Pero, yo, un día, como sentía mucha saudade de mi madre, decidí ir a
visitarla. Fui con mi amiga travesti. Tenía miedo. Cuando llegamos, estaba
uno de mis hermanos en casa. Primero yo fui a un teléfono público para
llamar a casa y preguntar si podía entrar. Me contestó mi hermano y él
mismo me fue a buscar a la calle. Para mi madre fue un shock muy grande.
Mi amiga conversó mucho con ella, y mi hermano quedó encantado con mi
amiga travesti. Él pensaba que era una mujer. Desde ese instante, mi
relación familiar empezó a mejorar. Pero, al mismo tiempo, en casa de mi
amiga la situación comenzó a empeorar. Tuvimos muchas discusiones,
desencuentros, etc.
En el año 1992 asesinaron a uno de mis hermanos. Él era el hijo preferido
de mi madre. Fue una pelea. Le dispararon tres tiros. Volví a ver a mi
familia durante el entierro de mi hermano. Allí sufrieron otro shock. No
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